LA
ALABANZA QUE DIOS ANHELA - I
EL
PRINCIPIO DEL SACERDOCIO
A) EN EL
ANTIGUO TESTAMENTO
Bajo el
Antiguo Testamento. Dios ordenó un sacerdocio que sirviera para representar a
Su pueblo delante de El. Su ministerio envolvía un complicado sistema de ritos
y ceremonias. Estas simbolizaban realidades espirituales venideras. Eran
sombras de aquellas cosas, pero no constituían su sustancia.
El
ministerio sacerdotal de Cristo cumplió cada tipo implícito en el sacerdocio
del Antiguo Testamento. El no abrogó la ley y los profetas, sino lo cumplió. El
sacerdocio levítico y arónico fue reemplazado por un sacerdocio nuevo. Bajo los
términos del Nuevo Pacto, todo creyente es un sacerdote de Dios en este orden.
En éste no ofrecemos animales en sacrificio por el pecado como hacían los
sacerdotes del Antiguo Pacto. Estamos llamados a ser un "...real sacerdocio",
para ofrecer sacrificios espirituales y aceptables a Dios por Jesucristo (1
P2:5).
La
palabra griega para "ofrecer" es "anafero", que significa
llevar, adjudicar, conceder.
La
palabra "sacerdote" significa "acercarse". En términos de
la Ley, se utiliza con referencia a aquél que puede acercarse a la Presencia
Divina (Ex. 19:22; 30:20). Se aplica usualmente a los hijos de Aarón, pero
tenía una aplicación más amplia. Se aplica también a Melquisedec (Gn. 14:18), a
Jetro (Ex. 3:1) y a los sacerdotes mencionados en Exodo 19:22, quienes
ejercieron ministerios sacerdotales antes de la institución del sacerdocio
arónico.
En Número
16:5 vemos tres cosas que se relacionan con el sacerdocio del Antiguo
Testamento: "Mañana mostrará Jehová quién, es suyo, y quien es santo, y
hará que se acerque a él; al que el escogiere...".
Apartad
para el Señor- "...quién es suyo"
Santo-
"... y quién es santo..."
Ordenados
para acercarse a Dios- "...hará que se acerque a él".
La
primera describe la posición del sacerdote. Ha sido santificado y apartado del
mundo para el servicio de Dios.
La
segunda describe su condición: es santo, consagrado al Señor. Todo vaso
ofrecido a Dios era santificado para Su uso (Lv 27:28).
La
tercera describe su ministerio y función - acercar a la gente a Dios.
Esto se
refiere a todas las actividades que realizaba el sacerdote.
Puesto
que el sacerdocio representaba al pueblo, su función también representa los
elementos esenciales sobre los que se basaba toda la comunidad del pacto. Estos
venían a ser:
-Una compañía llamada y separada
-Una nación santa, un pueblo
peculiar
-Un reino de sacerdotes para
dios. Exodo 19: 4-6.
B) EN EL
NUEVO TESTAMENTO
Somos la
Iglesia. La compañía de los llamados. Llamados del Egipto pagano y del reino de
Satanás a fin de vivir en santidad de vida para el Reino de Dios y de Su amado
Hijo (Col. 1:13).
Tenemos
que ser un pueblo santo. La santidad es esencial para el compañerismo y la
comunión con Dios. "Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual
nadie verá al Señor" (He. 12:14).
Debemos
allegarnos a Dios. Para ofrecerle sacrificios espirituales que le agraden.
"...sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer
sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo" (1P
2:5). "...ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de
alabanza, es decir, fruto de labios..." (He 13:15).
C)
REQUISITOS DEL SACERDOCIO
Filiación.
Dios eligió a los hijos de Aarón como sacerdotes (Ex.6:18-20; 28:1) Aarón fue
el primer sumo sacerdote. Nosotros somos HIJOS de Dios y descendientes de
nuestro Sumo Sacerdote - Jesucristo.
Ordenación.
Los hijos de Aarón fueron ordenados para el sacerdocio por Moisés. Nosotros
también somos ordenados para ser reyes y sacerdotes para Dios a través de
Jesucristo (Ap. 5:10). El "sacrificio de alabanza" muestra que no
siempre es fácil hacer esto. Tenemos que alabar al Señor en todo tiempo, y no
sólo cuando es fácil hacerlo. Nuestro sacrificio de alabanza es el "fruto
de nuestros labios" pronunciada audiblemente.
Rectitud.
Levítico 21:17-21 nos dice en este respecto lo que sigue: "Ninguno...que
tenga algún defecto, se acercará para ofrecer...las ofrendas encendidas para
Jehová".
Limpieza.
Se exigía que los sacerdotes se lavarán las manos y los pies antes de entrar en
el tabernáculo (Ex 30:17-21; 40:30-32).
Vestiduras.
Aún cuando no estuvieran sirviendo en el tabernáculo, los sacerdotes deberían
usar una vestidura distintiva. De esa manera siempre se les podía reconocer
como sacerdotes del Señor. Sin embargo, cuando servían en el santuario, se les
requería que usaran su ropa oficial, la cual consistía de cuatro prendas.
(Cuatro es el número del Reino de Dios. Así se les veía como siervos del
Reino).
Unción.
El candidato para el sacerdote era conducido hasta la puerta del Tabernáculo.
Su cuerpo
era lavado con agua
Se le
vestía con las ropas oficiales
Se le
ungía con óleo santo (símbolo del Espíritu Santo Ex. 30:30)
Hijos de
Dios. Solamente los Hijos de Dios que han sido verdaderamente regenerados
tienen acceso al real sacerdocio. El espiritual. Hasta que esto no tome lugar
en nuestras vidas, estaremos totalmente incapacitados para ofrecerle una
genunina adoración como la que El requiere de todos los que desean servirle en
espíritu y en verdad (Jn 4:24). La adoración espiritual verdadera es el
resultado o producto de la presencia del Espíritu de Dios en la vida que le
adora a través de un espíritu redimido y renovado.
Sacerdotes
para nuestro Dios. Como hijos renacidos de Dios, somos un "...linaje
escogido, real sacerdocio, una nación..." (1 P 2:9), Cristo "...nos
ha hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes..." (Ap 5:10).
Rectos.
Las manchas e imperfecciones físicas bosquejaban en Levítico 21:17-21 y
aplicables al sacerdocio del Antiguo Testamento son también simbólicas, las
cuales se aplican de la misma manera a los adoradores de hoy. No son las
imperfecciones físicas las que impiden que asumamos nuestro papel sacerdotal,
sino las espirituales, de las que las primeras son un tipo. Dios desea las
alabanzas de un pueblo RECTO. Nuestra vida cristiana tiene que ser consistente
con lo que profesamos en nuestra adoración a Dios. Una fuente no puede dar agua
dulce y amarga al mismo tiempo. Ni una boca puede pronunciar bendición y
maldición a la misma vez (Stg 3:9-11). No podemos alabar a Dios y maldecir al
hombre con la misma boca. Estas cosas no pueden jamás deberán ocurrir (V. 10).
Limpios.
Jacob
ordenó a su familia y a los que le acompañaban lo siguiente: "...Quitad
los dioses ajenos que hay entre vosotros, y limpiaos, y mudad vuestros
vestidos" (Gn 35:2). Esto debería hacerlo antes de subir a Bethel para
edificar un altar al Señor, y adorar a Aquel quien les había respondido
"en el día de su angustia".
Moisés también insistió en que
Israel se santificara y lavara sus vestiduras (Ex 19:10) en preparación para la
manifestación del Señor en el tercer día.
Dios insistió en que los
sacerdotes lavaran sus manos y pies en el lavadero antes de entrar a realizar
su ministerio en el Tabernáculo (Ex 30:18-21; 40:12-16)
Nadab y Abihú murieron delante
del Señor por no cumplir los requisitos que El había ordenado para los
sacerdotes que debían servirle en el ministerio (Lv.20:1-3). Dios había
declarado: "Yo seré santificado en los que vengan a mi y seré glorificado
delante de todo el pueblo".
Es vital que aceptemos esta
advertencia. Allegarse ante la presencia del Santo de Israel no es algo que
debe tomarse livianamente. La ejecución del oficio sacerdotal bajo el Antiguo
Pacto era un grave privilegio, al igual que lo es el ministerio cristiano en
nuestra época. Los términos de nuestro Pacto son muy superiores a los del
Antiguo. Es de suma importancia evitar ser negligentes en nuestra preparación
para la adoración de un Dios que se complace en la santidad de vida.
El ministerio sacerdotal de
muchas congregaciones se ha interrumpido porque,como Nadab y Abihú, no tuvieron
cuidado a la hora de cumplir los requisitos que Dios tiene para los adoradores.
b) Consideremos los cinco
resultados recibidos cuando somos limpiados por la Sangre, la Palabra y el
Espíritu.
Una
conciencia pura. (He 10:22) Nuestra cercanía a Dios ya no está vinculada al
rito de los sacrificios de los animales y del derramamiento de su sangre. El
sacrificio de Cristo ha cumplido todo lo que estaba tipificado. Ahora somos
rociados con la sangre de Cristo. Cuando recibimos Su poder por fe, nuestros
corazones son "...purificados de mala conciencia, y lavados los cuerpos
con agua pura" (He 10:22). Esta es la única manera de poder allegarnos a
Dios en plena seguridad de fe.
Un
corazón unido. Salmo 86:11. "Afirma mi corazón para que tema (reverencie)
tu nombre". "Pecadores, limpiad las manos; y vosotros de losdoble
ánimo, purificad vuestros corazones... Humillaos delante del Señor, y él os
exaltará" (Stg 4:8,10).
Aquí tenemos el equivalente del
Nuevo Pacto cuando lo comparamos con los requisitos del Antiguo, el lavatorio
de manos antes de servir al Señor. Tenemos que purificar nuestros corazones de
una mente doble. Nunca deberíamos intentar ofrecer nuestra adoración a dios
menos que nuestra mente esté totalmente concentrada en El. Ofrecer alabanza
mientras nuestros pensamientos están discurriendo sobre otras cosas, es un
grace insulto para la Persona y el Carácter de Dios.
Un
corazón puro. Salmo 24:3,4 "¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién
estará en su lugar santo? El limpio de manos y puro de corazón. El que no ha
elevado su alma a cosas vanas, ni jurado con engaño. "Un corazón puro
produce motivos correctos. ¿Por qué alabamos a Dios? ¿Son nuestros motivos
correctos o secretos y ulteriores?
Un
corazón y un espíritu humilde. Salmo 51:17. "Los sacrificios de Dios son
el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no depreciarás tú, oh
Dios". El "espíritu quebrantado" al que se refiere David no es
un quebrantamiento de corazón en el sentido de alguien que está triste y
deprimido. El espíritu quebrantado se refiere al que ha sido "domado"
por la influencia divina, de la misma manera en que un caballo lo es por su
dueño. El tal es un espíritu disciplinado y totalmente sumiso al Señorío de
Cristo. Un corazón contrito es uno arrepentido y humilde. Esto describe la
condición del corazón de David después que pasó por la experiencia de los
juicios de Dios cuando cometió el pecado de adulterio con Bersabé.
Reverencia
y temor piadoso. Salmo 89:7. "Dios temible en la gran congregación de los
santos, y formidable sobre todos cuantos están alrededor de él".
11.
Vestiduras. En lo que a la vestidura se refiere, no somos requeridos a usar
indumentarias especiales como los sacerdotes del Antiguo Pacto; sin embargo,
espiritualmente hay un significado muy real en la idea de que debemos estar
vestidos de la santidad divina.
Vestidos
de salvación. El Salmo 132:16 nos dice como sigue: "... vestiré de
salvación a sus sacerdotes..." Las vestiduras de lino que usaban los
sacerdotes simbolizaban dos cosas:
- La ocultación de la carne:
"Para que ninguna carne se gloríe en su presencia".
- Dios estipuló el lino en lugar
de la lana, porque éste evita la transpiración, no así la lana - la transpiración
es un símbolo de la maldición y del esfuerzo propio (Gn 3.19). También por que
el lino puede ser totalmente limpiado, pero no la lana.
b) Vestidos de humildad. En 1
Pedro 5:5 somos exhortados a "vestirnos de humildad: porque Dios resiste a
los soberbios..." El orgullo carnal no tiene lugar en la presencia de
Dios.
c) Vestidos de justicia.
"...una gran multitud...que estaban delante del trono y en la presencia de
Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en sus manos" (Ap 7:9).
Se nos dice en Apocalipsis 19:8
que el lino fino (túnicas blancas) son las acciones justas de los santos.
d) Vestidos de poder. En Lucas
24:49, Jesús ordenó a los discípulos esperar en Jerusalén hasta que fueran
dotados (vestidos) de poder desde el alto.
Al igual que los antiguos
sacerdotes eran ungidos con óleo antes de iniciar sus ministerios, también
nosotros tenemos que vestirnos con el poder del Espíritu para cumplir
correctamente nuestra función como sacerdotes. Jesús mismo no comenzó Su
ministerio hasta que fue vestido por el Espíritu en el jordán (Mt 3:16).
12.
Ministros para servir como sacerdotes del Nuevo Pacto para Dios:
a. Nosotros. Ro. 12:1. "...
sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional".
La presentación de todo nuestro
ser a Dios para ser plena y eternamente Suyos. Para que podamos glorificarle
con todo nuestro ser interior (Sal 103:1). 1 Tesalonicenses 5:23: "...y
todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la
venida de nuestro Señor Jesucristo." Somos seres tripartitos: espíritu,
alma y cuerpo. David nos instruye como sigue: "Bendice, alma mía, a
Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre" (Sal 103:1).
- El espíritu. "Y mi
espíritu se regocija en Dios mi Salvador" (Lc 1:47).
- El alma. "Bendice, alma
mía, a Jehová..." (Sal 103:1).
- El cuerpo. "...todos (toda
carne o cuerpos) bendigan su santo nombre..." (Sal 145:21).
b. El sacrificio de alabanza.
Hebreos 13:15,16. El "sacrificio de alabanza" muestra que no siempre
es fácil o conveniente hacer esto. Tenemos que alabar al Señor en todo tiempo,
y no sólo cuando es fácil hacerlo.
Nuestro sacrificio de alabanza es
el "fruto de nuestros labios" - alabanza que es verbalizada -
pronunciada audiblemente.
c. Demostraciones de la alabanza.
"... para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las
tinieblas a su luz admirable" (1 P 2:9).
d. Nuestros cánticos de salmos,
himnos y canciones espirituales (Ef 5:19; Col 3:16).
e. Haciendo todas las cosas. para
la gloria de Dios (1Co. 10:31).
f. Nuestros bienes. " Honra
a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos; Y serán
llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares con rebosarán de mosto"
(Pr 3:9, 10).
Bajo el
Antiguo Pacto, Dios requería que cuando los sacerdotes vinieran delante de El,
nunca que acercaran con las manos vacías. Siempre deberían traer una ofrenda (1
Cr 16:29; Ex 23:15; 34:20 ; Dt 16:17).
Nunca
debería ir ante El con las manos vacías. Tenemos que allegarnos a Su trono con
alabanza, adoración y acción de gracias, expresándole nuestra alabanza con
cuanto de regocijo y con nuestra substancia.
LA
ALABANZA QUE DIOS ANHELA (Parte II)
LA NATURALEZA
DE LA MUSICA Y DEL HOMBRE
La música
siempre ha cumplido un papel fundamental en la vida del hombre. La capacidad de
influencia de la música es conocida por los hombres, pero, sin duda el ser
espiritual con mayor ingenio para saber usar este poder es Satanás.
La música
siempre ha desempeñado un papel muy importante en la adoración de Dios. Mirando
hacia atrás, en la aurora de la creación: "...las estrellas de la mañana
cantaron juntas y todos los hijos de Dios gritaron de alegría" (Job 38:7).
La música
hebrea era predominantemente vocal. Había muy pocos instrumentos en los
primeros días de la historia. La voz humana era el instrumento musical más
accesible y popular con el cual se podía producir la música.
La
primera mención bíblica en relación a la música y los cánticos de alabanza se
encuentra en Génesis 31:27, la cual es asociada con la expresión de júbilo. La
adoración con canciones se menciona por primera vez en Exodos 15:1, ocasión
para la cual Moisés y los hijos de Israel cantaron para exaltar el nombre de
Jehová Dios. En el verso 2, María y todas las mujeres israelitas respondían al
cántico de Moisés con música de tamboriles y danzas.
La
excavación del pozo de Beer se celebró con cantos (Nm 21:17,18).
Débora y
Barak celebraron su victoria con cantos de alabanzas a Dios (Jue 5:1-31).
Las
mujeres de Isreal celebraron la victoria de David sobre Goliat con cantos (1 S
18:6,7).
Cuatro
mil levitas alabaron al Señor con instrumentos (1 Cr 3:5) cuando Salomón fue
coronado rey sobre Israel.
"Los
hijos de Israel.. guardaban la fiesta de los panes si levadura siete días con
gran alegría: y los levitas y los sacerdotes alababan al Señor todos los días,
cantando con instrumentos resonantes delante del Señor" (2 Cr 30:21).
"Y
David habló al jefe de los levitas para que estableciera a sus hermanos como
cantores con instrumentos musicales, salterios y arpas y címbalos, levantando
la voz con alegría" (1 Cr 15:16).
Está
claro que la música y el canto son partes vitales de la alabanza y la adoración
a Dios. Esto se describe a lo largo de toda la Biblia, desde Génesis hasta
Apocalipsis. Esta es de igual importancia hoy en la expresión de alabanzas a
Dios; es vital gloriosa y positiva en lo que respecta a los servicios de
adoración.
A)
SATANAS Y LA MUSICA
Es
también cierto que Satanás utiliza la música con mucha efectividad para
conseguir sus propios. Antes de su caída, Lucifer era el director de los
músicos en el cielo, Ezequiel 28:13 nos dice: "... los primores de tus
tamboriles y flautas estaban preparados para ti desde antes del día de tu
creación". Lucifer era un genio musical. Se le había dado este don para la
gloria de Dios, sin embargo, cundo se rebeló contra el Señor y fue lanzado
fuera del cielo, lo prostituyó y empezó a usarlo para el mal en vez de para el
bien. Lo ha hecho con mucha efectividad hasta el día de hoy.
1. Satanás, su origen. La
posición suprema y más exaltada del reino espiritual la ostentaba Lucero, una
criatura que había sido perfecta en todos sus caminos desde el día en que fue
creada. La manera como se nos presenta a este ser es muy importante.
En Ezequiel 28:1,2 se nos
presenta a un gobernante, "príncipe de Tiro". En Ez.28:11-15. "Vino
a mi palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey
de Tiro, y dile Así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de la
perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura. En Edén, en el huerto
de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina,
topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y
oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en
el día de tu creación. Tu querubín grande, protector, yo te puse en el santo
monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas.
Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se
halló en ti maldad"
Dios lamentó verdaderamente lo
que sucedió a esta persona. La escritura dice que esta persona era «El sello de
la perfección». También dice que estaba «lleno de sabiduría y acabado de
hermosura», lo cual, según el original hebreo, significa un modelo de
perfección. ¡El era el ser más perfecto y sabio de toda la creación de Dios!
También se debe notar que era un
"querubín grande", es decir que había sido favorecido con el supremo
favor de Dios. Esta expresión hebrea significa, como en inglés se tradujo,
"el ungido", palabra esta que es la que se aplica al Mesías, el
verdadero Rey ungido de Dios. Lucero era el jefe y dirigente de todos los seres
angelicales; y aparentemente fue él quien los dirigió en la alabanza a Dios y
en las exclamaciones de regocijo. La palabra hebrea que se tradujo "protector:
en Ezequiel 28:14,16 significa literalmente el que dirige.
Todas las fabulosas piedras
preciosas se le habían entregado a él, lo cual indicaba la exaltación de su
rango. El había estado "en Edén, en el huerto de Dios" y "en el
santo monte de Dios". El había andado "en medio de las piedras de
fuego", lo cual es un símbolo que Dios usa frecuentemente para indicar la
santa presencia. Tal descripción no pudiera aplicarse a un simple humano.
Este pasaje nos habla del ser más
grande que Dios haya creado, que tiene fuerza incomparable, sabiduría, belleza,
privilegios, autoridad. A este ser, según el profeta Isaías, se le dio el
nombre de "Lucero"; y también de "hijo de la mañana". Ese
nombre significa literalmente el que brilla y es una palabra que expresa gran
hermosura.
Ezequiel nos presenta un punto
decisivo en el capítulo 28, versículo 15 de su libro: "Perfecto eras en
todos tus caminos desde el día que fuiste creado..."
2. La caída de Lucero. Lucero era
perfecto en todos sus caminos, "hasta que se halló en él la maldad. Este
fue el momento en que Lucero cayó y en que Satanás nació. Isaías describe en
forma más completa en qué consistió esta maldad que se halló en Lucero, en su
capítulo 14, versículos 12-14.
Es importante notar que Dios se
dirige a Satanás a través de la personalidad del príncipe de Tiro. Satanás es
la fuente invisible de la arrogancia y de la autodeificación del príncipe de
Tiro. EL doctor C.I. Scofield menciona otros ejemplos en los cuales Dios se
dirige a Satanás por medio de un hombre o de alguna otra criatura: Dios se
dirigió a él por medio de la serpiente en el jardín de Edén; Jesús le habló a
Satanás por medio de Pedro.
En Ezequiel hallamos la clave
para descubrir el origen del mal. En Isaías 14:12-14 se encuentra una
descripción del mismo ser sobrenatural que introdujo todos los sufrimiento en
el universo. Cuando fue escrito este pasaje en el original hebreo, era una endecha.
Era un lamento de Dios por esta criatura a quien El había creado y amado.
"...¡Cómo caíste del cielo,
oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a
las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a
las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me
sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré
semejante al Altísimo"
Primero se describe con el nombre
de Lucero, es decir, el que brilla. Era tan hermoso que literalmente brillaba;
y no era un extraño ante la santidad, pues aparentemente fue creado con la
misma gloria de Dios. Sin embargo, cuando comienza el versículo de Isaías:
"Tú que decías en tu corazón", nos está indicando que allí comenzó el
mal. Allí se originó el pecado: en el corazón. Inmediatamente aparecen cinco
verbos en la primera persona del singular y en futuro imperfecto, lo cual
revela los propósitos egoístas de Lucero: subiré, levantaré, me sentaré, subiré
(lo repite) y seré semejante.
Lucero permitió que su corazón se
llenara de violencia y rebelión; quiso actuar independientemente de Dios:
"Al fin y al cabo, puesto que soy tan magnífico, tan hermoso, tan dotado
de poder, ¿por qué no puedo conseguir para mí parte de la adoración del
universo?
El dijo: "Subiré al
cielo", en otras palabras, él dijo: "Muévete, Dios, yo me voy a
encargar de esto" El dijo: "seré semejante al Altísimo". ¡El
quiso ser Dios! Cuando Dios creó a los seres angélicos (y aparentemente, Lucero
fue el dirigente de todos los seres angélicos), El corrió un gran riesgo, pero
lo sabía muy bien. El creó a Lucero con la inteligencia superior a la de
cualquier otro ser; lo dotó de determinación propia, como a los demás ángeles.
Dios no quiso robots. El quiso crear seres que le correspondieran a su amor y
que espontáneamente tuvieran comunión con El.
Lucero, al pensar en lo hermoso
que era, se llenó de vanidad y de orgullo y se reveló contra Dios.
Aparentemente, una gran rebelión se levantó en todo el universo al mismo
tiempo. Lucero dirigió una gran revuelta entre los ángeles. Lucero no perdió
nada de su gran inteligencia, ni de su belleza, ni de su poder después de su
rebelión y de haber llegado a ser la primera criatura pecadora. El empleó estas
virtudes para atraer muchos ángeles a sus filas. El perdió, sin embargo, la
peculiaridad que le hubiera permitido funcionar correctamente. Lo que perdió
fue la comunión personal con Dios.
Cuando el perfecto Lucero, el que
tenía autoridad sobre toda la creación de Dios y andaba unido con Dios, se
llenó de vanidad y de orgullo y cayó de su alta posición, el universo perfecto
que Dios había creado se contaminó. La contaminación entró con tal rapidez que
Dios sometió al gran contaminador de todos los tiempos a juicio, y con él, a
todos los ángeles que se habían rebelado.
3. Los descendientes de Caín.
Fueron los descendientes de Caín los que inventaron tanto los instrumentos
musicales como los de guerra (Gn 4:21,22).
Cuando Moisés regresó del encuentro
con Dios en la montaña, descubrió que los hijos de Israel se habían tornado a
la adoración de los ídolos.
Estaban danzando y cantando
alrededor del becerro de oro que Aarón les fabricó con las joyas que trajeron
de Egipto. El sonido de la música resultó tan confuso para el oído de Moíses
que no pudo discernir inmediatamente su significado o propósito.
Este tipo de música que crea
confusión tiene la marca de Satanás, quien de por sí es el maestro de la
confusión. La mayor parte de la música moderna está saturada de confusión.
Molesta y degenerar a los que la escuchan.
La música piadosa tiene
exactamente el efecto contrario. Calma en lugar de crear confusión. Puede
animarnos, pero nunca nos hará perder el control de nuestras emociones. Nos
fortalecerá, en lugar de debilitarnos.
Nabucodonosor, rey de Babilonia,
utilizó instrumentos musicales de varias clases para inducir a la adoración de
la imagen de oro que había erigido (Dn 3:5-7).
Herodes sucumbió ante la música y
las danzas seductoras de Salomé; luego procedió de manera estúpida (sin usar su
razonamiento) a ordenar la muerte de Juan el Bautista (Mt 14:6).
La música babilónica inspirada
por Satanás será destruida finalmente cuando la ciudad de Babilonia sea
derrumbada a tierra. El sonido de su música no volverá a ser escuchado jamás
(Ap 18:22).
B) LA
MUSICA PUEDE INSPIRAR LA ADORACION DE DIOS
El
Espíritu Santo puede utilizar además la música para la gloria de Dios y la
edificación de Su pueblo.
1. La
música atrae el poder y la presencia de Dios.
Cuando
Josefat necesitó un profeta en tiempo de crisis nacional, llamó a Eliseo.
2Reyes 3:15 "Pero ahora, traedme un músico. Sucedió que mientras el músico
tañía, la mano de Jehová vino sobre Eliseo", el profeta llamó a un músico
y es obvio que la música ayudó a crear una atmósfera de inspiración para la
operación espontánea del don profético.
1Samuel
10:5 De allí irás a la colina de Dios donde está el destacamento de los
filisteos. Sucederá que cuando hayas entrado en la ciudad, allí encontrarás a
un grupo de profetas descendiendo del lugar alto, precedidos de liras,
panderos, flautas y arpas; y ellos
2. La
música trae liberación
1Samuel
16:23 Y sucedía que cuando el espíritu malo de parte de Dios venía sobre Saúl,
David tomaba el arpa y la tañía con su mano. Y Saúl hallaba alivio y se sentía
mejor. Así el espíritu malo se apartaba de él. Observe el poderoso efecto
terapéutico que la música ungida tenía sobre Saúl. David había sido ungido por
Dios (V.13). Era un músico de portentosa habilidad, un compositor dotado y un
cantante de exquisita voz. Cuando tocaba y cantaba bajo la unción del poder de
Dios, el espíritu del mal se apartaba de Saúl. Se sentí bien y calmado al
momento.
3. La
música llena del Espíritu Santo
Efesios
5:18 "Y no os embriaguéis con vino, pues en esto hay desenfreno. Más bien,
sed llenos del Espíritu
2Crónicas
5:13-14 "cuando los que tocaban las trompetas y los que cantaban hicieron
oír su voz al unísono alabando y dando gracias a Jehová; cuando elevaron la voz
junto con las trompetas, los címbalos y otros instrumentos de música; y cuando
alababan a Jehová diciendo: «Porque él es bueno, porque para siempre es su
misericordia», entonces la casa se llenó con una nube, la casa de Jehová. Y los
sacerdotes no pudieron continuar sirviendo por causa de la nube, porque la
gloria de Jehová había llenado la casa de Dios."
El Rey
David escogió a cuatro mil hombres para que profetizaran con arpas, salterios y
címbalos (1Cr25:1). Fue cuando Israel cayó bajo la cautividad de Babilonia que
dejaron de cantar y tocar. Su música ungida cesó y colgaron sus arpas en los
sauces (Sal 137).
Cuando
los conquistadores babilonios les animaban para que cantara, contestaban de la
siguiente manera: "¿Cómo podemos cantar los cánticos del Señor en tierra
extranjera?".
Cuando
concluyó su cautiverio, después de setenta años, regresaron a la patria con
cantares y risas de júbilo. Había alabanzas en sus labios (Sal 126:1,2). Es
únicamente cuando la Iglesia se halla en cautiverio espiritual que su música
ungida cesa. Cuando esa cautividad se termina y la gente accede a la libertad
una vez más, los cánticos, la alabanza, la danza y la risa espiritual son
realmente restauradas.
4. La
música también atrae a Satanás
Amós
6:3-5 "Vosotros suponéis que el día malo está lejos, y acercáis la sede
del terror. Dormís en camas de marfil, os extendéis sobre vuestros lechos y
coméis los carneros del rebaño y los terneros de engorde.
Improvisáis
al son de la lira e inventáis instrumentos musicales, al estilo de David."
En este
verso se puede percibir que no sólo hay un intento de imitar a Dios en su
alabanza, más aún se ha inventado instrumentos "parecidos" a los que
David hizo.
C) LA
MUSICA Y LOS CANTOS EN EL NUEVO TESTAMENTO
1. Los
discípulos cantaron himnos juntos (Mt 26:30; Mr 14:26).
2. Pablo
y Silas cantaron alabanzas a Dios cuando estaban en prisión (Hch 16:25).
3. El
Apóstol Pablo instruye a la iglesia para que cante con unción.
Ellos
deberán cantar:
a. SALMOS. Los salmos a los que
se hubiera puesto música.
b. HIMNOS. Cantos de alabanzas a
Dios.
c. CANCIONES ESPIRITUALES. Cantos
espontáneos dados por el Espíritu.
Las
canciones de la Iglesia primitiva eran alabanzas para el Señor. Su objetivo
principal al cantar era alabar engrandecer Su nombre. No cantaban para
impresionar o entretener al público. Su manera de cantar no estaba centralizada
en el hombre. Era dirigida a Dios sólo para complacerle.
Esta
manera de cantar y hacer música con unción, dirigida a Dios en adoración y
alabanzas es muy rara en la Iglesia de hoy. No obstante, Dios está restaurando
este ministerio a Su pueblo. Las siguientes son algunas sugerencias para
ayudarle a llevar a su comunidad un ministerio de música con unción para alabar
a Dios.
D)
CLASIFICACION DE LA MUSICA
1) Por su
fuente
a. De Dios
b. Del hombre
c. De Satanás
2) Por su
acción
a. Sobre el Espíritu
b. Sobre el alma
c. Sobre el Cuerpo
3) Por su
forma principal
a. Melodiosa
b. Armoniosa
c. Rítmica
4) Por su
fin
a. Para agradar a Dios
b. Para satisfacción del hombre
c. Para Satanás
LA
ALABANZA QUE DIOS TENEMOS (Parte III)
TERMINOS
HEBREOS PARA ALABANZA
Si
pudiéramos analizar la alabanza, ¿qué descubriríamos en su núcleo? ¿Cuál es la
esencia, la sustancia y la naturaleza de la alabanza" ¿De qué consiste la
verdadera alabanza? ¿Cuáles son los elementos vitales que aparecen relacionados
con la misma?
Echemos
un vistazo primero a algunas de las palabras en el Antiguo Testamento que
aparecen traducidas como alabanza, a fin de descubrir algo acerca del
significado y esencia que tienen la intención de comunicarnos.
1.
Hallal: es la palabra más frecuentemente usada en el Antiguo Testamento para
alabanza. Aparece unas ochenta y ocho veces. Su significado más profundo es
"jactarse, celebrar, regocijarse, gloriarse en algo". Por lo tanto,
la verdadera alabanza tiene que tener un sonido claro y definido. No debe existir
confusión en cuanto a lo que debe entenderse. Tiene que ser reconocible
fácilmente por lo que es. Es una nota de celebración, un jactarse en el Señor.
2.
Hilluwi (se deriva de Hallal): es una "celebración de acción de gracias
por la terminación de la cosecha". Tal alabanza tiene que ser expresada
con alegría. Una escena posterior a la cosecha en cualquier país agrícola
ilustraría la esencia de esta palabra. Han terminado los largos meses de espera
ansiosa. La cosecha ya ha sido recogida y puesta a salvo. Ha terminado el duro
trabajo, las herramientas se han recogido, la cosecha está almacenada y
asegurada. Cantar y bailar están a la orden del día. El regocijo es una
expresión de acción de gracias y de alabanza.
3.
Tehillah (otra palabra que se deriva de Hallal): en esta ocasión el énfasis
reside en el canto. Por lo tanto, cantamos nuestro hallal, nuestra celebración.
Cantamos una clara canción de alabanza para Dios. Le celebramos en nuestros
cánticos. Muchos de nuestros cantos e himnos son oscuros y abstractos. Deberían
ser cantos de alabanza a Dios claros y simples. Tenemos que jactarnos de El
tanto en nuestras palabras como en nuestra música.
4.
Shabach: esto significa "clamar en voz alta, un grito de triunfo,
gloriándose en la victoria". La alabanza no siempre tiene que ser ruidosa.
No tenemos que gritar siempre. Pero hay ocasiones en que un grito de triunfo es
la única manera digna de alabar a Dios. Salmo 47:1: "Aclamad a Dios con
voz de júbilo". Cuando surjan ocasiones de tal índole, no se siente
tímido, deje que su aclamación de alabanza resuene.
5. Zamar:
el significado es "tocar o interpretar instrumentos de cuerda". Aquí
hay una referencia obvia al asunto de alabar a Dios con instrumentos musicales.
También tiene el sentido de "cantar alabanzas con el acompañamiento de
instrumentos musicales". !Qué maravilloso es tocar delante de Dios con
toda clase de instrumentos, produciendo manifestaciones resonantes de loor a Su
gran nombre!
6. Yadah:
el significado primario es "expresar palabras de agradecimiento". Sin
embargo, también contiene el pensamiento de "levantar las manos" para
dar gracias con ellas extendidas hacia Dios.
7.
Towdah: esta palabra procede de la misma raíz que Yadah, y tiene, obviamente,
un significado muy similar, pero es aún más específica.
Significa
"extender las manos en adoración y acción de gracias".
8. Barak:
"arrodillarse en adoración:. Aquí la postura de todo el cuerpo expresa una
adoración de alto calibre Arrodillarse delante de alguien es manifestar
humildad, demostrando de esa manera que la posición y dignidad de tal persona
son superiores a las suyas.
Pensemos
por un momento en alguno de los componentes que percibimos en estas formas de
alabanza.
a) Son EXPRESIONES FISICAS de
actitudes espirituales. Son las reacciones físicas y demostraciones de
percepciones espirituales. La alabanza y la adoración son inicialmente una
respuesta interna del corazón a la revelación de Dios y Su grandeza. Para que
éstas lleguen a ser alabanzas genuinas, tienen que se manifestadas.
b) La mayor parte de la alabanza
incluye un SONIDO AUDIBLE (La excepción a esto sería posiblemente BARAK,
arrodillarse en adoración). Tal postura podría ser demostrada en silencio. Sin
embargo, también podemos arrodillarnos y cantar o dar aclamaciones de alabanzas
a Dios a la vez.
c) Hay una ACCION FISICA. La
alabanza requiere una participación activa de tipo físico. No puede ser siempre
silenciosa e inactiva. La alabanza es algo que hacemos.
d) Puede haber LIBERACION
EMOCIONAL, Alabar a Dios no es un ejercicio emocional, es una actividad
espiritual. Sin embargo, requiere liberación emocional. Demasiados cristianos
sienten temor de las expresiones emocionales. Intentan siempre suprimirlas creyendo
que es carnal. Las expresiones bíblicas de alabanza requieren una liberación
emocional positiva y controlada. Dios nos dio nuestras emociones y deben
glorifcarle. David dice que tenemos que "Bendecir al Señor con todo lo que
hay en nuestro interior" (Sal.103:1). Eso incluye nuestras emociones. La
emoción humana tiene que expresarse. Si no proporcionamos una liberación
positiva y saludable, entonces produciremos una liberación negativa e insana.
e) Una actitud de reverencia.
Toda expresión de alabanza verdadera debe ser reverente. La reverencia en
honrar y estimar a alguien con propiedad. No se debería permitir jamás que la
formas de alabanza degeneren en excesos irreverentes. Alabar a Dios NO es meramente
una forma de gozarnos a sí mismos.
La alabanza no es principalmente
para el disfrute del hombre, aunque disfrutamos expresándola. Es y siempre
deberá ser una expresión de reverencia hacia Dios. Al exonerar nuestras
emociones libremente a través de la alabanza, cosa que es tanto bíblica como
legítima, deberíamos evitar de excesos y dar espectáculos carnales. La
reverencia verdadera es siempre un componente esencial de la alabanza.
LA
LABANZA QUE DIOS ANHELA (Parte IV)
EL
ENTORNO DE LA ALABANZA
A) ¿POR
QUÉ DEBEMOS ALABAR?
El Salmo
47:7 dice "Cantad con inteligencia". Deberíamos saber la razón por la
cual ofrecemos alabanzas a Dios. Las siguientes son algunas de las razones
bíblicas del por qué debemos hacerlo.
1. Porque
el lo manda. 1P. 2:9 "... vosotros soís linaje escogido, real sacerdocio,
nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de
aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable...". Sal. 22:23;
Fil. 2:9-11; Sal. 67:3
2. Por
causa de quien es El. "Cantad a Jehová..." (Sal 149:1). En otras
palabras, alabadle porque El es Dios. El es la autoridad suprema, el poder
máximo, el Rey de todos los reyes y el Señor de señores. El era antes de que
todas las cosas y todas las cosas fueron creadas por él, y El fue quien la
creó. Por lo tanto, es mayor que todas las cosas. Esto es confirmado por el
Salmo 48:1 y el 96:4: "Grande es Jehová, y digno de ser en gran manera
alabado..."
3. La
alabanza glorifica a Dios. "El que sacrifica alabanza me honrará" (Sal
50:23). Por supuesto que el mayor deseo de todo el pueblo de Dios debería ser
glorificarle.
4. Porque
dios nos lo manda. "Cantad a Jehová...", no es una sugerencia ni una
súplica, sino más bien un mandamiento.
5.
Bendecid alma mía a Jehová, por todos sus beneficios (Sal 103:1-3).
6. Alaben
la misericordia de Jehová (Sal 107:21)
7.
Alabadle por sus proezas (Sal 150:2).
8. Bueno
es alabarte (Sal 92:1, 2; 147:1).
9.
Jehová...es digno de ser alabado (2 S 22:4; Sal 18:3).
10. La
alabanza engrandece a Dios (Sal 69:30).
11. La
alabanza es hermosa - para los justos (Sal 33:1). La palabra
"hermosa" expresa la idea de apropiada, recta, idónea, digna y
provechosa. Desgraciadamente, algunos cristianos parecen creer que alabar a
Dios es incorrecto e impropio. Se sienten más preocupados por la idea de que la
gente lo tenga en poco. Por alguna causa sienten que la llamada dignidad es la
actitud más propia para los cristianos. Sin embargo, la Biblia sostiene el
punto de vista contrario. Dios dice que la vestidura de la alabanza es la que
mejor nos encaja. Gozarse en Dios y alabar al Señor es idóneo y apropiado para
el hijo de Dios. Yo prefiero tener la aprobación de Dios antes que la de los
hombres.
12. Dios
mora en medio de la alabanza de su pueblo (Sal 22:2). El Santo de Israel habita
en medio de nuestras alabanzas. Si nuestro corazón está llenos de alabanzas,
también lo estará de Dios, pues El habita en medio de nuestras alabanzas. Esto
también es una realidad en lo que a nuestro hogar e iglesia se refiere.
Mantengámoslos saturados de alabanzas y de seguro que la presencia de Dios
nunca se apartará de sus medios. Podemos rodearnos de Su presencia continua por
medio de cultivar la actitud de alabanzas en nuestras vidas. Entonces estaremos
más conscientes de Su presencia que de los problemas, dificultades y
circunstancias adversas.
Hay
muchas bendiciones a ser experimentadas como resultado del alabar a Dios.
13. La
alabanza genera poder David nos dice en el Salmo 84 "Bienaventurados los
que habitan en su casa: Perpetuamente te alabarán...Bienaventurado el hombre
que tiene en ti sus fuerzas... Irán de poder en poder... "El hombre que
alaba a Dios, de seguro que tiene Su poderío a su disposición. También
disfrutará de Su gozo a plenitud a través de la alabanza, el cual será su
fortaleza para vivir victoriosamente cada día (Neh 8:10).
14. El
alma que alaba se deleita en el Señor, y el le concede las peticiones de su
corazón (Sal 37:4). Muchas personas dicen: "¡Alabaría muchísimo a Dios su
me concediera las peticiones de mi corazón!" El orden divino es todo lo
contrario de esto. Nosotros le alabamos y nos deleitamos en Él y entonces nos
concede las peticiones de nuestro corazón. Esto se debe a que el corazón justo
tiene los deseos justos. Sus prioridades están en orden, razón por la cual Dios
se complace en otorgarle los deseos de su corazón.
15. La
alabanza precede a la victoria. En 2Cr. 20, el Rey Josafat condujo al pueblo de
Dios a la batalla contra sus enemigos. Dios le dio órdenes para que
estableciera cantores para el Señor, iban delante del ejército alabándole y
diciendo: "Glorificad a Jehová, porque Su misericordia es para siempre. Y
cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de
Amón, de Moab y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían
contra Judá, y se mataron los unos a los otros".
¡Imagínese
un ejército encabezado por un coro! ¡Qué extraño para una mente natural
entender el acto de ir a una batalla de esa manera! Pero las armas de nuestra
guerra no son carnales. Son lo suficientemente fuertes como para derribar
fortalezas. Cuando nos enfrentamos a nuestro enemigo en estos días, necesitamos
actualizar el poder de la alabanza y salir a la batalla dando alabanzas a Dios
a gran voz. Entonces, podremos esperar ver la gran salvación sincero, es aquél
que experimentará a plenitud Su presencia y poder.
B) ¿QUIEN
DEBERA ALABAR AL SEÑOR?
1. Todos
los hombre en todas partes (Sal 145:21; 148;11, 13; 150:6).
2. Toda
carne (Sal 145:21)
3. Todo
lo que respira (Sal 150:6)
4. El
pueblo de Dios (Sal 67:3, 5:78:4; 79:13)
5. Los
justos (Sal 140:13)
6. Los
santos (Sal 145:10)
7. Los
que temen al Señor (Sal 22:23)
8.
Aquellos que conocen y creen la verdad (1 Ti. 4:3)
9. Los
siervos de Dios (Sal 113:1; 134:1; 135:1)
10. Todos
sus ángeles (Sal 148:2)
11. Toda
la naturaleza (Sal 148:3-10)
C)
¿CUANDO DEBEMOS ALABAR A DIOS?
1. Desde
la mañana hasta la noche. "Desde el nacimiento del sol hasta donde se
pone, Sea alabado el nombre de Jehová" (Sal 113:3).
2. A lo
largo de todo el día. Salmo 71:8 "Sea llena mi boca de tu alabanza, de tu
gloria todo el día".
3. Todo
el tiempo que vivamos. Salmo 146:2. "Cantaré salmos a mi Dios mientras
viva".
4. En
todo tiempo. Salmo 34:1. "Su alabanza estará de continuo en mi boca.
5. En
tiempos de depresión. Salmo 42:11. "¿Por qué de abates, oh alma mía, Y por
qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle,
Salvación mía y Dios mío".
6. En
todo. Efesios 5:20. "Dando siempre gracias por todo al Dios y Padre en el
nombre de nuestro Señor Jesucristo".
D) ¿DONDE
DEBEMOS ALABAR AL SEÑOR?
1. Salmo
22:22. "...en medio de la congregación Te alabaré".
2. Salmo
22:25. "de ti será mi alabanza en la gran congregación".
3. Salmo
57:9. "Te alabare entre los pueblos, oh Señor".
4. Salmo
100:4. "Entrad...por sus atrios con alabanza".
5. Salmo
109:30. "...Y en medio de muchos le alabare".
6. Salmo
150:1. "Alabad a Dios en su santuario..."
LA
ALABANZA QUE DIOS ANHELA (Parte V)
LOS
INSTRUMENTOS
Acerca de
los instrumentos de la Biblia tenemos bastante información, si bien esta no es
completamente definida en cuanto a su forma o construcción. Sin embargo, se han
encontrado instrumentos pertenecientes a naciones antiguas del Medio Oriente.
La etimología de las palabras hebreas constituyen alguna medida. Los
instrumentos se pueden dividir en tres grupos principales: Cuerdas, Vientos, y
de Percusión.
A)
INTRUMENTOS DE CUERDAS.
El Kinnôr
se traduce generalmente como "arpa", o aunque también
"cítara", s el primer instrumento musical que se menciona en la
Biblia (Gn 4:24), y es el único instrumento de cuerdas que se menciona en el
pentateuco. Es uno de los instrumentos con los que Labán el sirio hubiese
querido despedir a Jacob, si este no hubiera partido en forma tan apresurada
(Gn 31:27). Esta alusión sugiere que el instrumento puede haber sido de origen
sirio. Ha habido diferentes opiniones si se trataba realmente de un arpa o una
lira.
El peso de la opinión favorece a
la lira que es la palabra que se emplea en RSV. El hecho de que era uno de los
instrumentos musicales que iban delante de los jóvenes profetas (1 S 10:5)
indica que era un instrumento portátil, y por consiguiente, pequeño. Antiguas
pinturas en tumbas egipcias representan a extranjeros, semitas de Sutu
(Transjordania), portando liras que tocan con un plectro o púa. Tampoco se sabe
a ciencia cierta si el Kinnôr , se tocaba con un plectro a mano. En 1 S 16:23
"David tomaba el arpa (lira) y tocaba con su mano"; pero la ausencia
de la mención de un plectro no constituye prueba de que las cuerdas eran
tocadas con los dedos únicamente. No hay seguridad en cuanto al número de
cuerdas que tenía el Kinnôr . Josefo pensaba que tenia 10 cuerdas.
El Kinnôr era un instrumento de
madera, siendo el de David probablemente de ciprés (2 S 6:5). Los que Salomón
hizo hacer para el templo se fabricaron de sándalo (1 R 10:12) y evidentemente
eran de gran valor. La palabra "arpa" aparece también como traducción
del vocablo arameo qÎtrôs "tamboril" (RV); "lira" (RV 77) y
en otras "cítara" que aparece únicamente entre los instrumentos de la
orquesta de Nabucodonosor (Dn 3). Es la misma raíz de la que ha surgido la
palabra occidental "guitarra".
2. El
Salterio vocablo que viene del griego psalt rion que denota un instrumento que
se pulsa con los dedos en lugar del plectro. El verbo griego psall significa
tocar o puntear y es la palabra que se usa con más frecuencia para traducir el
hebreo n bel, aun cuando ocasionalmente se encuentra la traducción
"vihuela", "arpa", etc. Se acepta generalmente que se trata
de una especia de arpa aunque no hay seguridad en cuanto a su descripción
exacta. Se menciona por primera vez en 1 S 10:5.
Como el Kinnôr , el nibel, se
hacia con madera de ciprés y más tarde con sándalo y es evidente que David
tocaba ambos. La palabra hebrea Kinnôr se suele vincular con n bel,. Esta
palabra proviene de la raíz que significa "diez" y se piensa
generalmente que indica que el instrumento tenia diez cuerdas. Con toda
probabilidad el nibel asor era simplemente otro tipo de nibel.
La palabra salterio aparece
también como traducción del arameo psalterÎn (Dn 3:5ss), otro de los
instrumentos que componía la orquesta de Nabucodonosor, también la traducen
como "arpa".
3. La
Sambuca esta palabra aparece en Dn 3 como traducción del arameo sabbecâ (RV
"arpa"). Es uno de los instrumentos de la orquesta de Nabucodonosor y
por consiguiente no era hebreo. Ha sido descrita ya sea como un arpa triangular
pequeña de cuatro o más cuerdas y tono alto o un arpa grande de muchas cuerdas.
B)
INSTRUMENTOS DE VIENTO.
1. La Flauta. equivale al hebreo
h lîl traducido así en la RV. Esta palabra aparece solo seis veces en el
Antiguo Testamento. En el Nuevo testamento la flauta es el griego aulos. Estos
términos generalmente abarca tanto instrumentos con lengüeta, tales como el
oboe y el clarinete y otros que se tocan soplando por o a través de un agujero,
como es el caso de la flauta.
La palabra h lîl proviene de una
raíz que significa agujerear o perforar. La palabra aulos viene de la raíz que
significa soplar. Pero en la derivación de h lîl, ni su traducción en LXX,
ofrece indicación alguna de la naturaleza del instrumento. El peso de la
opinión parece favorecer al oboe más bien que a la flauta, pero no se sabe con
seguridad.
"Flauta" es también la
traducción del arameo m srôgîtâ. Aparece únicamente en Dn 3 y se deriva de la
raíz raq, palabra onomatopéyica que significa "silbar" o
"sisear". El sonido de la mayoría de los tipos de flautas va
acompañado de un silbido o siseo.
Otra palabra hebrea que se
traduce como flauta es û b que en la RV 1909 se traduce como órgano, ocurre
solo cuatro veces en el AT. En Gn 4:21 evidentemente constituye un término
genérico que cubre todos los instrumentos de viento, así como la palabra
paralela en este versículo Kinnôr, es el término general para todos los
instrumentos de cuerda. En Job 30:31 aparece nuevamente asociado con el kinnor
y en Job 21:12 representa la sección de los vientos en paralelo con los
miembros de las familias de cuerdas y de percusión. La encontramos nuevamente
en el Salmo 150:4 entre numerosos instrumentos.
2. La Bocina esta palabra del
hebreo qeren ocurre frecuentemente en el AT. Y parece haberse usado en la época
bíblica con dos fines: Como recipiente para llevar aceite y como una especia de
trompeta. En este segundo sentido aparece en tres pasajes únicamente. En Jos 6
se usa como sinónimo de ôfar (el hebreo yôb l significa literalmente cuerno de
carnero) en el relato de la captura de Jericó. En 1 Cr 25:5 se enumera a los
que David señalo para tocarla y en Dn 3 es uno de los instrumentos de la
orquesta de Nabucodonosor. Las trompetas antiguas se hacían con cuernos de
animales evidentemente. Posteriormente fueron imitadas con metales.
3. La trompeta se menciona varias
veces en la Biblia y se la relaciona con dos vocablos hebreos diferentes, ôfar
y has serâ. La LXX traduce uniformemente salpinx, palabra que también se usa en
el NT.
El ôfar, cuerno largo con extremo
retorcido era la trompeta nacional de Israel. Se usaba en ocasiones militares y
religiosas para reunir a la
gente.
La has serâ era una trompeta de
plata batida. A Moisés Dios le mando que hiciese dos trompetas para reunir a la
congregación y para poner en movimiento al campamento. Nm 10:1-10 contiene las
instrucciones que Dios le dio a Moisés con respecto a las ocasiones en que
debería hacer sonar la trompeta. Se trataba principalmente de un instrumento
sagrado y no marcial.
C)
INTRUMENTOS DE PERCUSIÓN.
1. Campanillas Dos palabras
hebreas diferentes se traducen "campanillas": Paamôn, de una raíz que
significa golpear, aparece cuatro veces en Exodo con referencia a las
campanillas de oro en las vestiduras de Aaron; la otra palabra mesillâ se
encuentra únicamente en Zac 14:20. La LXX tiene jalinoi, "brida". La
palabra hebrea viene de la misma raíz de la que se traduce "címbalos"
y probablemente se refiere a los discos o tasas metálicas que se fijan en las
bridas de los caballos.
2. Címbalos esta palabra viene
del griego *kymbalon, que aparece en 1 Co 13:1, se deriva de *kymbe, que
significa fuente o plato ahuecado. Las dos palabras hebreas derivan de la misma
raíz y aparece doce veces en el libro de Crónicas, una vez en Esdras y una en
Nehemias. La forma más antigua *selselim se encuentra en los Salomos y una vez
en 2 Samuel. En el Salmo 150 se una la palabra dos veces en el mismo versículo
con diferentes adjetivos. Se sabe que existían dos clases de címbalos en la
antigüedad, un tipo consistía en dos platos de metal de poca profundidad que se
tenían uno en cada mano y se golpeaban entre si. Los otros tenían forma de taza
y una de estas se tenía fija mientras que la otra se golpeaba con ella.
En todos los pasajes donde se
mencionan címbalos se hace relación a ceremonias religiosas. El griego kimbalon
se usa en 1 S.18:6 LXX como traducción del hebreo lî que proviene de la raíz
que significa "tres", de ahí se ha sugerido que se trataba de un
triengulo o un instrumento de tres cuerdas.
3. Pandero, tamboril, tamborin
estas palabras se usan como traducción del hebreo t f . Este instrumento era
una especie de tamborín que se sostenía y se golpeaba con la mano. Se usaba
como acompañamiento para el canto y la danza (ex. 15:20). Siempre se asocia en
el AT con la alegría y el gozo, y aparece acompañando la alegría de los
festejos (Is. 5:12), y el regocijo de las procesiones triunfales (1 S 18:6)
D)
QUIENES DEBEN TOCAR LOS INSTRUMENTOS
1. Hombres nombrados por Dios En
el libro de 1Cro. 15:16 "Asimismo, David dijo a los principales de los
levitas que designaran de sus hermanos a cantores, con instrumentos musicales:
liras, arpas y címbalos resonantes, y que levantasen la voz con alegría"
Los músicos debían ser debidamente designados tomando en cuenta principalmente
su UNCIÓN. Hay personas con habilidad para tocar instrumentos más no tienen el
ALTAR para el encuentro con el Señor.
2.
Hombres apartados y entendidos.
1Cro. 25:1 "Asimismo, David
y los jefes del ejército apartaron para el servicio a algunos de los hijos de
Asaf, de Hemán y de Jedutún, quienes profetizaban con arpas, liras y címbalos.
La lista de ellos, de los hombres que realizaban su servicio fue:". Dios
quiere gente apartada que toquen sólo para El. Entendidos no sólo en música
sino también en las tonalidades de Dios. Los sacerdotes de Dios eran llamados a
"tiempo completo".
E)
REQUISITOS EN EL USO DE LOS INSTRUMENTOS
1. Los
instrumentos deben ser consagrados a Dios.
Ex. 40:9
"Luego tomarás el aceite de la unción, y ungirás el tabernáculo y todo lo
que está en él. Así lo consagrarás junto con todos sus utensilios, y será
santo". Los instrumentos deben ser tocados sólo por personas consagradas,
es decir los sacerdotes. No se puede ceder los instrumentos consagrados a
aprendices o personas que busques sólo practicar.
2. Cómo
deben ser tocados los instrumentos?
Los
instrumentos deben ser tocados con unción para atraer bendición y no maldición;
Prov. 28:9 "El que aparta su oído para no oír la ley, aun su oración es
abominable".
3. Los
instrumentos deben ser tocados en reposo.
Los
músicos deben llegar a tiempo de tener todo lo necesario preparado y no de
prisa, para estar en reposo al entrar a la presencia de Dios.
4. Los
instrumentos son para ministrar a Dios, no a los hermanos.
No
podemos mezclar las cosas delante del Señor, los instrumentos que tenemos en la
iglesia son para alabar al Señor.
5. Los
músicos deben ensayar y preparar, pero no delimitar.
No se
debe olvidar que de lo que se trata es de agradar a Dios y que cada reunión es
SU reunión, dándole el derecho de escoger las "ofrendas" que quiera
recibir.
6. Se
debe buscar la tonalidad de Dios.
Los
músicos deben ensayar no sólo para procurar dominar el instrumento, sino
también para encontrar el "tono" de Dios. 2Cró. 34:12 "Estos
hombres procedían con fidelidad en la obra. Los que estaban encargados de ellos
para dirigirlos eran Yajat y Abdías, levitas de los hijos de Merari, y Zacarías
y Mesulam, de los hijos de Cohat, y todos los levitas expertos en los
instrumentos de música" El contexto de este pasaje muestra que ellos
buscaban agradar a Dios y serle fiel. Cuando un corazón no es fiel a Dios, es
muy fácil que adquiera un ritmo que no es de Dios.
LA
ALABANZA QUE DIOS ANHELA (Parte VI)
OBSTACULOS
PARA LA ALABANZA
Incluso
cuando la gente está persuadida de que la alabanza es bíblica, justa y
apropiada, no siempre les resulta fácil empezar a alabar a Dios. Se han dado
muchas excusas a este respecto. La gente se dedica a explicar porque no pueden
alabar a Dios. Algunos pretenden excusarse en base a su disposición o
temperamento. Alegan timidez o el hecho de que no son extrovertidos o que no
exteriorizan lo que sienten.
El hecho
es que la Biblia no excusa a nadie en este asunto. David dice, "Todo lo
que respira alabe al Señor" (Sal 150:6). Si usted respira, entonces tiene
que alabar a Dios.
"Los
muertos no alaban al Señor, ni ninguno de los que descienden al silencio"
(Sal 115:17).
Existen
algunos obstáculos definidos para la alabanza, a los que Dios desea que nos
enfrentemos y venzamos. Nos aceptará ninguno de ellos como una razón válida
para no alabarle.
1. Pecado: el pecado es el primer
obstáculo para la alabanza. Esa es la razón básica por la que los no
convertidos no alaban a Dios. Es también una razón de porque no lo hacen
algunos cristianos. El pecado no confesado nos inhibe delante de la presencia
de Dios. No nos sentimos libres ni cómodos en la presencia de Dios si somos
conscientes de pecado no perdonado en nuestra vida.
David dijo: "Si en mi corazón
yo hubiera mirado la iniquidad (si yo conociera el pecado en mi vida) el Señor
no habría escuchado mi voz" (Sal 66:18). El pecado y la iniquidad nos
separan de Dios (Is 59:2) y perdemos cualquier tipo de comunión que hayamos
disfrutado previamente con El. La conciencia de pecado en nuestras vidas ata
nuestra lengua delante del Señor. La única cosa de la que nos sentimos libres
de hablar con El es de nuestro pecado.
Hay una repuesta muy obvia a este
obstáculo: confiese el pecado a Dios y acepte sinceramente Su perdón y limpieza
de manera que pueda ser restaurada una relación correcta con El y se libere el
fluir de la alabanza (1 Jn 1:9).
2. Condenación: Aun cuando
hayamos sido perdonados por el Señor, no siempre resulta fácil aceptar ese
perdón completamente, y mucho menos perdonarnos a sí mismos. Muchos cristianos
permanecen en condenación, a pesar de que Dios les perdonó hace mucho tiempo.
Esto a menudo resulta en un
sentimiento de indignidad (falta de dignidad). La libertad para la adoración es
inhibida. Tales cristianos tienen la tendencia de "colgar las
cabezas" ante la presencia de Dios. La sanción de Su presencia hace que se
sientan más indignos de la misericordia y gracia que Dios ha obrado hacia
ellos.
Esta clase de actitud a menudo procede
de estar más conscientes de sí mismos que de Dios. Si estamos examinando
continuamente nuestros corazones con una actitud negativa, buscando siempre
faltas y debilidades, lo más natural es que las encontremos. Nadie es perfecto.
Esta inspección crítica de nosotros mismos es poco saludable. Enfoca nuestra
atención sobre el yo en todo tiempo, en lugar de ponerla en Jesús.
La Biblia nos anima a "Poner
los ojos en Jesús (que es) el autor y consumador de la fe..." (He 12:2).
Esto logrará al menos dos cosas:
Primera, retira nuestros
pensamientos y nuestra atención de nosotros mismos y le dirige hacia Jesús.
Segunda, cuanto más miramos a
Jesús, pensamos en El, meditamos sobre El, ocupamos nuestros pensamientos con
El, más desearemos alabarle. Así, comienza la alabanza - poniendo nuestro ojos
en Jesús. Nuestra admiración y aprecio hacia El aumentarán continuamente a
medida que lo hacemos. Nuestra conciencia de Su dignidad aumentará en nuestro
ser, lo cual fomentará pensamientos de alabanza y adoración hacia El.
3. Mundanalidad: Oliver Cromwell
definió una vez "la mundanalidad" como "todo aquello que enfría
mi afecto por Jesucristo". La mundanalidad es lo opuesto a la
espiritualidad. Es la situación que prevalece cuando nuestras mentes y pensamientos
están centralizados en las cosas de este mundo más bien que en las de Dios y
las de Su Reino.
La gente con una mente mundana
encuentra alabar a Dios extremadamente embarazoso. Ofende su sentido carnal de
la dignidad. La cura para este problema radica en que nos concentremos cada vez
más en Jesucristo. A medida que nuestra conciencia y aprecio hacia El vaya en
aumento, nuestra mundanalidad irá disminuyendo en la misma proporción.
Uno de los síntomas de la
mundanalidad es la obsesión por mantener la dignidad y el decoro - una
hiperconciencia del "qué dirán"- demasiada preocupación por cuáles
sean las reacciones de las personas. Nuestra primera preocupación como
cristianos es complacer al Señor. Esto no siempre complace a la gente carnal.
Si estamos demasiado preocupados con el deseo de complacer a los hombres y
ganar su aprobación, estaremos en peligro de desagradar a Dios.
4. Un Concepto Equivocado de
Dios. Constituye frecuentemente un fuerte obstáculo para alabarle. Muchas
personas tienen un punto de vista totalmente negativo hacia Dios. Le ven como
alguien que procura constantemente sorprenderles en alguna falta, para luego
condenarlos -alguien que se opone a todo lo que ellos hacen. Sienten que es muy
difícil complacerle y disfrutar de Su aprobación. Ven a Dios como un ogro que
está dispuesto a impedir que la gente se diviertan de alguna manera. ¿Cómo
podría alguien pensar alabar a un Dios como ese? La alabanza empieza a surgir
en nuestros corazones solamente cuando tenemos un concepto correcto de Dios. El
Espíritu Santo tiene que mostrarnos a Dios tal y como El es en realidad. La
lectura de la Palabra de Dios es una cura maravillosa frente a los conceptos
equivocados relacionados con Su Persona.
No obstante, esto puede
experimentarse únicamente cuando la permitimos que Su Espíritu nos revele la
verdad. Muchos lectores de la Biblia tienen sus mentes cerradas a la verdad. Un
conocimiento verdadero de Dios, se seguro que nos guiará a la alabanza y
adoración.
5. Tradiciones Religiosas: En los
días de Cristo, muchos permitían que vanas tradiciones de hombres se impusieran
sobre la Palabra de Dios (Mt 15:6).
Desgraciadamente, hay muchas
personas hoy en día que hacen lo mismo. Muchos creyentes en Cristo se han
criado en las llamadas tradiciones cristianas, las cuales miran de reojo ala
alabanza y adoración. Tales tradiciones tildan la alabanza como simple
emocionalismo.
Recuerde que la religión reprima,
mas la redención libera". Las personas aprisionadas por las tradiciones de
los hombres frecuentemente tienen conceptos equivocados de Dios, quien, desde
su punto de vista negativo, es un ser extremadamente negativo. Es completamente
insensible, austero y prohibitivo en lo que a lo emocional se refiere.
Los que creen en un Dios de tal
naturaleza, se convierten en personas insensibles. La cura para esta situación
radica en poseer el valor necesario para exponer intrépidamente las tradiciones
a la luz de la Palabra de Dios con un corazón sincero. Cuando el Espíritu Santo
le revele el error de su tradición, esté dispuesto a renunciar a ella y
abrazarse a la Palabra de Dios en su lugar.
6. El orgullo es un obstáculo más
para la liberación de la alabanza. Este es un problema muy difícil de tratar,
pues somos negligentes en reconocer el orgullo o arrogamiento que reside en
nuestros corazones. Nuestro egoísmo personal no nos los permite. Dios puede
quebrantar tal orgullo y liberar al prisionero.
El orgullo está muy interesado en
la imagen que uno tiene de su propia persona, que siempre desea que se piense
bien de ella, que siempre desea ser vista haciendo lo que se considera como lo
correcto y apropiado.
7. Temor del Hombre: Proverbios
29:25 nos dice: "El temor del hombre pondrá lazo..."
El miedo del hombre, de sus
pensamientos y opiniones, crea un lazo real en el que muchos han sido
atrapados. "El temor de Jehová es el principio de la sabiduría" (Pr
9:10). Si reverenciamos verdaderamente a Dios, nunca deberíamos temer al
hombre.
Siempre deberíamos buscar la
manera de complacer a Dios en todas las cosas, y es nuestro deber alabarle si
deseamos lograr tal cosa. Si a los hombres no les agrada esto, ese es su problema.
Nunca permita que las opiniones de ellos le inhiban o estorben su deseo e
intención de dar a Dios la alabanza que se le debe.
8. Supresión Satánica: Por
último, llegamos al más serio de todos los obstáculos, una supresión de la
alabanza inspirada por Satanás.
Es difícil para nosotros
comprender el odio profundo que Satanás siente hacia Dios y cuánto aborrece
escuchar a los cristianos alabándole.
Fue la envidia profundamente
arraigada en el corazón de Satanás hacia Dios lo que provocó su caída. En su
arrogancia, se creyó mayor que Dios. Cada vez que escucha a los creyentes
alabando Su nombre, se llena de gran ira y celos. Por consiguiente, el enemigo
procura suprimir y desanimar toda alabanza dirigida a Dios.
Cuando una persona está bajo el
control directo de Satanás o uno de sus demonios, se ha descubierto que tal
individuo ni siquiera puede pronunciar el hombre de Jesús. Cuando se le
estimula para que lo haga, su garganta no puede. La palabra no puede salir. Se
ha notado que cuando el nombre de Dios es pronunciado en la presencia de tal
gente, los demonios que están en su interior comienzan a encolerizarse. Satanás
reacciona violentamente ante la simple mención de ese Nombre. Sus víctimas, a
veces, no podrán hablar, se derrumbarán, maldecirán y blasfemarán. Así de
violenta es su reacción contra la alabanza a Dios o a Jesús.
Si alguna vez un cristiano
percibe la influencia de cierta aversión hacia la alabanza, deberá examinar su
corazón con sinceridad y honestidad. Es su deber orar a Dios para que le
revuelva la naturaleza de su problema espiritual, y qué cosa está restringido o
bloqueando la fluidez de la alabanza. Cuando esto haya sido descubierto,
entonces el creyente deberá sentir un sincero arrepentimiento, y apartarse del
obstáculo al momento. La persona debe disponer su corazón para que sea
obediente a Dios y alabe Su nombre.
Todavía parece imposible que fluya
la alabanza, se deberá buscar ayuda de alguna persona madura y con sensibilidad
espiritual. Puede que haya una supresión satánica en su vida la cual necesite
ser quebrantada. Hasta que algo de tal naturaleza no ocurra, la persona jamás
podrá servir a Dios adecuadamente.
La falta de capacidad para alabar
y adorar a Dios es indicio de que existe una rebelión en algún lugar.
obviamente hay un problema básico del que hay que ocuparse. Siga buscando a
Dios hasta que venga la victoria, y Sus ríos de alabanzas broten libremente de
su interior.
Vemos en efesios 5:25-27, toda la
gloria redentora de Cristo hacia la Iglesia, se describe en términos pasados,
dice que Cristo ya se entregó a si mismo por ella, ya la purifico con la
Palabra, no habla del futuro, ya ocurrió en la cruz de Cristo.
El ingrediente mas importante de
la Iglesia, indudablemente son las vidas de los creyentes, a los cuales la
Palabra los denomina: "cuerpo" y como somos muchos, cada uno se
constituye en un miembro en particular, sin importar la función específica que
desarrolle; todos son miembros, pero este concepto aún es insuficiente, pues un
número determinado de cristianos reunidos en un mismo lugar, no son
necesariamente Iglesia, aunque se denominen como tal, pues para que sean verdaderamente
Iglesia de Dios, es necesario que este número de hermanos esté en un mismo
espíritu, lo que quiere decir que el cuerpo necesita de una cabeza.
En el evangelio según Mateo,
aparece por primera vez en la Biblia el término "EKKLESIA" o Iglesia
(Mt.16:18), es preciso tener bien claro la relación Iglesia - Reino de Dios. El
Reino de Dios está presente aquí en la tierra para seguir con esa confrontación
con el reino de las tinieblas. En Mt. 11:12, hallamos un verso que no siempre
es bien interpretado: "desde los días de Juan el bautista, el Reino de los
cielos sufre violencia y los violentos lo conquistan por la fuerza",
Podemos entender esto a la luz de escudriñar los textos en griego, que nos saca
a la luz lo siguiente: "El Reino de los cielos sufre violencia",
donde la traducción más probable dice: "que no admite cobardías ni medias
tintas, sino que exige coraje y determinación rotundas"; y luego continúa
"los violentos la arrebatan", otra traducción es: "los violentos
la conquistan por la fuerza", cuando dicen los violentos, el griego
expresa "esforzados". El Reino de los cielos irrumpe con violencia
espiritual y el entrar en el Reino implica estar expuesto a este conflicto y
requiere una firme determinación de aferrarnos a esa gracia de Dios.
LA
ALABANZA QUE DIOS ANHELA (Parte VII)
MANERAS
BIBLICAS DE ALABAR AL SEÑOR
La
alabanza es principalmente la expresión de admiración y aprobación. En su
sentido más pleno, incluye también la expresión de la gratitud y de acción de
gracias por los favores recibidos. Así que, la alabanza y la acción de gracias
frecuentemente aparecen ligadas.
Sin
embargo, las formas más puras de alabanza no incluyen las gracias y la
gratitud. Son esencialmente expresiones de admiración y adoración con la
finalidad de alabar, sin que se tenga en cuenta los favores recibidos. Por lo
tanto, alabar a Dios es primariamente ensalzar Su persona, carácter, atributos
y perfección. Es el asunto de Su adoración, por quién es y por que lo es, más
bien por que lo que haya hecho, lo cual haya resultado en nuestro beneficio.
"Grande es Jehová, y digno de suprema alabanza" (Sal 145:3).
La
alabanza es primeramente un conocimiento interior de lo que es digno. Después,
es una expresión externa de esa apreciación interna. No se convierte en
alabanza hasta que encuentra su expresión externa. Mientras permanece dentro
del corazón y de la mente, es admiración. Cuando encuentra su expresión y se
convierte en algo sonoro o visible, entonces es alabanza.
A)
EXPRESIONES BIBLICAS DE ALABANZA
Hay
muchas maneras bíblicas de expresar nuestra alabanza a Dios.
Examinemos
ahora algunas de éstas. Nuestra lista no pretende ser una demasiado detallada.
Usted puede encontrar otras maneras que son igualmente bíblicas. Creo que Dios
quiere que cada cristiano sea suficientemente libre en su espíritu para poder
alabarle en todas y cada una de las maneras que se encuentran en la Biblia.
Recuerda que estas expresiones de alabanzas son válidas y aceptables únicamente
si son en realidad una manera genuina de expresar la alabanza que está en
nuestros corazones y que necesita ser entregado a Dios.
En otras
palabras, el hacer movimientos y ademanes en forma mecánica, no constituye la
alabanza. Son solo formas de dar expresión a la admiración, acción de gracias y
respeto que están dentro de nosotros.
Si usted
está consciente de que la alabanza que hay dentro de su corazón nunca ha
recibido la expresión adecuada, permítame sugerirle que estudie estas
diferentes expresiones. Examine las referencias bíblicas citadas y considere su
contexto y significado en oración. Luego, actúe cualquiera que sea la expresión
que esté bajo su consideración.
Por
ejemplo, si está estudiando las referencias relacionadas con dar exclamaciones,
exprese tales exclamaciones de alabanza delante del Señor. Descubrirá una
tremenda liberación cuando lo haga. Algo en su interior se liberará. Una nueva
dimensión de alegría quedará libre en su interior pues ha sido obediente a Dios
en este aspecto, comenzando a alabarle de maneras innovadoras que El ha
establecido en Su Palabra.
Si alguna
vez tuviera la oportunidad de enseñar estos principios de alabanza a otros,
consiga que los practiquen a medida que los enseñe. No se contente con el mero
hablar acerca de estos métodos de alabanza; ponga a las personas a participar y
a poner en ejecución lo que está enseñando.
1. Alabando a Dios con la Voz:
"Mis labios se alegrarán cuando cante a ti, Y mi alma, la cual redimiste.
Mi lengua hablará también de tu justicia todo el día ....(Sal 71:23,24).
"Para exclamar con mi voz de
acción de gracias, Y para contar todas tus maravillas" (Sal 26:7).
David estaba proclamando
constantemente las alabanzas de Dios. Decía cosas como estas: "Jehová es
mi fortaleza y mi escudo; En él confío mi corazón, y fui ayudado, Por lo que
gozó mi corazón, Y con mi cántico le alabaré" (Sal 28:7).
Nosotros deberíamos cultivar
también el hábito de hablar sobre el Señor y ensalzar Sus obras maravillosas.
Empiece cada día proclamando alabanzas a Dios. Dígale lo grande y maravilloso
que es, cuánto le ama y aprecia. De las gracia por el nuevo día que le ha permitido
ver y comience a glorificarle por permitir que Su presencia le acompañe durante
todo ese día. Cántele un himno de alabanzas y acción de gracias. Emplee su voz,
sus labios y su boca como instrumentos de alabanza. Se quedará sorprendido al
ver lo rápidamente que cultivará el hábito de la alabanza.
"Bendeciré a Jehová en todo
tiempo; Su alabanza estará de continuo en mi boca" (Sal 34:1).
"Gócense y alégrense en ti
todos los que te buscan, Y digan siempre los que aman tu salvación; Jehová sea
enaltecido" (Sal 40:16).
"Bendecid, pueblos, a
nuestro Dios, Y haced oir la voz de su alabanza" (Sal 66:8).
2. Aclamad a Dios: La alabanza
verbal de la que hemos hablado en la sección anterior sólo requiere el volumen
normal de una conversación. Hablamos con Dios de manera conversacional,
diciéndole nuestra opinión sobre El y expresándole nuestro aprecio. Sin
embargo, también hay ocasiones en que es idóneo y bíblico levantar nuestras
voces y clamar a Dios. "...ACLAMAD A DIOS con voz de júbilo", dijo
David en el Salmo 47:1.
Muchas personas conservadoras son
muy contrarias a las exclamaciones o a hacer cualquier clase de ruido en voz
alta. Consideran que tal coas es digna de una persona. Algunos han llegado a
decir: "No hace falta dar aclamaciones, Dios no es sordo". A tal
declaración deberíamos replicar: "Dios tampoco se pone nervioso".
Hay un tiempo y un lugar para la
aclamación de gozo y para las expresiones de alabanza en voz alta; así que, no
debemos sentir temor cuando llegue tal momento.
"En tí se regocijen los que
aman tu nombre..." (Sal 5:11).
"Alegraos en Jehová y
gozaos, justos; Y cantad con júbilo todos vosotros los rectos de corazón"
(Sal 32:11).
"Canten y alégrense los qu
están a favor de mi justa causa..." (Sal 35:27).
"Tus sacerdores se vistan de
justicia. Y se regocíjen tus santos... Y sus santos darán voces de júbilo"
(Sal 132:9,16).
"Regocíjate y canta, oh
moradora de Sión; porque grande es en medio de ti el Santo de Israel" (Is
12:6).
"Canta, oh, hija de Sión; da
voces de júbilo, oh Israel; gózate y regocíjate de todo corazón, hija de
Jerusalén" (Sof 3:14).
"... Y la gloria de Jehová
se apareció a todo el pueblo.. y viéndolo todo el pueblo, alabaron, y se
postraron sobre sus rostros" (Lv 9:23,24).
"Aconteció que cuando el
arca del pacto de Jehová llegó al campamento, todo Israel gritó con tan gran
júbilo que la tierra tembló" (IS 4:5).
3. Cantos. "...Venid ante su
presencia con regocijo" (Sal 100:2).
Cantar es una de las reacciones
más simples y naturales para engrandecer a Dios. Es una expresión espontanea de
emoción gozosa. Ha sido siempre una expresión válida de alabanza entre el
pueblo de Dios. Inmediatamente después del Exodo de Egipto, cuando Dios los
llevó a salvo a través del Mar Rojo, María dirigió a los hijos de Israel en
cánticos de alabanzas a Dios, quien les había liberado de una manera tan
maravillosa de manos de sus enemigos.
"Y María les respondía:
Cantad a Jehová, porque en extremo se ha engrandecido; Ha echado en el mar al
caballo y al jinete" (Ex 15:21).
Hay muchas referencias sobre los
cántico a través de todas las Escrituras.
Las siguientes son unas cuantas:
"... Yo cantaré a Jehová. Cantaré salmos a Jehová, el Dios de Israel"
(Jue 5:3).
"Por tanto, yo te confesaré
entre las naciones, oh Jehová, Y cataré a tu nombre" (2 S 22:50).
"Cantad a él, cantadle
salmos, Hablad de todas sus maravillas" (1 Cr 16:9).
"Entonces el rey Ezequías y
los príncipes dijeron a los levitas que alabasen a Jehová con las palabras de
David y de Asaf vidente; y ellos alabaron con gran alegría y se inclinaron y
adoraron" (2 Cr 29:30).
"Alabaré a Jehová conforme a
su justicia, Y cantaré al nombre de Jehová el Altísimo" (Sal 7:17).
"Me alegraré y me regocijaré
en ti; Cantaré a tu nombre, oh Altísimo" (Sal 9:2).
"Cantad a Jehová, que habita
en Sión..." (Sal 9:11).
"Cantaré a Jehová, porque me
ha hecho bien" (Sal 13:6).
"Engrandécete, oh Jehová, en
tu poder; Cataremos y alabaremos tu poderío: (Sal 21:13).
"Cantaré y entonaré
alabanzas a Jehová" (Sal 27:6).
"Cantad a Jehová, vosotros
sus santos, Y celebrad la memoria de su santidad" (Sal 30:4).
"Cantadle cántico nuevo;
Hacedlo bien, tañendo con júbilo" (Sal 47:6,7).
"Pronto está mi corazón, oh
Dios, mi corazón está dispuesto; Cantaré y trovaré salmos" (Sal 57:7).
"Pero yo cantaré de tu
poder. Y alabaré de mañana tu misericordia; Porque has sido mi amparo y refugio
en el día de mi angustia. Fortaleza mía, a tí cantaré; Porque eres, oh Dios, mi
refugio, el Dios de mi misericordia" (Sal 59:16,17).
"Así cantaré a tu nombre
para siempre, Pagando mis votos cada día" (Sal 61:8).
Hay muchas otras referencias
relacionadas con el cantar alabanzas a Dios, pero las siguientes bastarán para
darnos alguna idea sobre su importancia. Cantar es una señal de alegría y
satisfacción espiritual. Es un síntoma que le ha tocado complacencia por la
fortuna o suerte que le ha tocado a uno en la vida.
Es una expresión emocional saludable
y positiva, la cual suministra fortaleza a todo nuestro ser.
Dios se deleita en escucharnos
cantar Sus alabanzas.
B) UNA
VARIEDAD DE CANCIONES
En
Efesios 5:19 y Colosenes 3:16 se nos exhorta a cantar salmos, himnos y
canciones espirituales... al Señor.
Los
salmos han proporcionado una tremenda cantidad de material para la adoración
cantada, desde los antiguos himnos tradicionales a las canciones corales
modernas inspiradas directamente de ellos.
Los
himnos también han provisto grandes temas para inspirar a la Iglesia y
suministrarle cánticos de alabanzas.
De alguna
manera las canciones espirituales son diferentes de cada una de las categorías
previas. Son canciones dadas directamente por el Espíritu y cantadas espontáneamente
a medida que El inspira tanto la letra como la melodía.
Estas
canciones pueden ser en el idioma de la persona que canta, en cuyo caso son
cantadas. "... con el entendimiento..." (1 Co 14:15). En otros casos,
la letra puede ser en "otras lenguas", en cuyo caso la persona queda
"sin fruto..." (1 Co 14:14). La mente no tiene un entendimiento
natural de lo que se canta, aunque a la vez conoce intuitivamente que el
Espíritu está alabando y magnificando a Dios, frecuentemente con "lenguas
angélicas".
En ambos
casos las canciones son totalmente espontáneas y carentes de planificación.
Estas interpretadas por fe. El que canta, al escuchar al espíritu de Dios en su
propio espíritu. Sigue por fe la melodía y las palabras que El le inspira.
C)
EXPRESIONES FISICAS DE ALABANZA
Además de
las expresiones de alabanza visibles y auditivas, la Biblia cita muchas maneras
en las que podemos usar la expresión física para adorar a Dios.
1. Estar de Pie. Permanecer de
pie es siempre una indicación de respeto. Si una persona de importancia entra
en una habitación, los que ya están presentes se ponen de pie para honrarle y
mostrarle respeto. Muchas veces el Espíritu Santo nos inspirará para que nos
pongamos de pie delante del Señor como un acto de adoración y reverencia.
"Tema a Jehová toda la tierra; Teman delante de él todos los habitantes
del mundo" (Sal 33:8).
"Mirad, bendecid a Jehová,
vosotros todos los siervos de Jehová, Los que en la casa de Jehová estáis por
las noches... Alabad el nombre de Jehová; Alabadle, siervos de Jehová; Los que
estáis en la casa de Jehová, En los atrios de la casa de nuestro Dios"
(Sal 134:1; 135:1,2).
2. Alzando las Manos. Levantar
las manos es una señal universal de rendición o sumisión. Cuando las alzamos
delante del Señor, estamos reconociendo que nos sometemos completamente a Su
voluntad.
Le decimos otra vez que somos
suyos incondicionalmente.
No sentimos deseo alguno de
rebelarnos contra El ni tenemos armas en nuestras manos para combatirle.
Las personas que NO se han
rendido totalmente a Dios tienen grandes problemas a la hora de hacerlo, aunque
aparente ser una cosa muy simple. Se resisten firmemente a esta manera de
adoración. Sin embargo, una vez que se ha hecho, sobreviene una gran
liberación, la cual muchas veces les
capacita para expresar alabanzas
de diversas maneras.
"Alzad vuestras manos en el
santuario y bendecid al Señor" (Sal 134:2). Esto es también una señal de
un anhelo profundo de adorar a Dios. "Escucha la voz de mis súplicas,
cuando clamo a ti, cuando alzo mis manos hacia tu santo templo" (Sal
28:2).
Es además un símbolo de sed
espiritual de Dios. "Tiendo mis manos a ti; mi alma tiene sed de ti, como
una tierra sedienta" (Sal 143:6).
3. Batiendo las Manos. Cuando
alguien hace algo que merece nuestra admiración y aprobación, queremos
dejárselo saber; frecuentemente hacemos esto uniendo nuestras manos y
aplaudiéndolo. Por ejemplo, un concertista de piano toca una pieza
auténticamente hermosa, de la cual la audiencia disfruta muchísimo; para
expresar su agrado, lo más seguro es que irrumpan con aplausos espontáneos al
respecto. Si desean expresar su aprobación con mayor entusiasmos aun, se
pondrán de pie y aplaudirán con más intensidad.
A esto es a lo que denominamos
una ovación de pie. Siendo que Dios es tan maravilloso, y ha hecho tantas cosas
excelsas que merecen nuestra admiración y aprobación, ¿acaso sería extraño que
sintiéramos el anhelo de aplaudirle?
El Salmo 47:1 nos ordena batir
las manos delante de Dios.
Es una señal de agrado, regocijo
y aprobación.
4. Inclinarse o Arrodillarse. A
menudo cuando las personas se sienten arrobadas por las sensación de la
presencia gloriosas de Dios, caen de rodillas espontáneamente delante de la
presencia de Dios. Es un gesto de reverencia y respeto.
"Venid adoremos e
inclinemos: arrodillémonos delante del Señor nuestro hacedor" (Sal 95:6).
Un día toda rodilla se doblará
delante de El (Fil 2:10).
5. Postrándose Delante de Dios.
Esta es otra manifestación extrema de sometimiento y adoración. Caer delante de
alguien o tenderse frente a él o ella es una señal de reverencia suprema. Es
una forma de humillarse uno mismo para aumentar el sentido de elevación de
Aquel delante de quien nos postramos.
6. Danzar. Ya que danzar es una
manera de alabanza altamente demostrativa y quizás algo emocional, se ha
enfrentado con enormes críticas y oposición, sobre todo de parte de la gente
conservadora. Debido a esta controversia, he dedicado más espacio a la
consideración de este tema.
Danzar implica el uso de todo el
cuerpo para expresar alegría, alabanza y adoración delante del Señor. La
palabra en hebreo y en griego que se traduce "danza" en las
Escrituras, tiene una variedad de significados que incluyen
"brincar", "saltar", "levantar los pies". Estas
traducciones muestran algo de la naturaleza espontánea y sin estructura de tal
danza. Esta forma de danzar no es generalmente conforme a movimientos
prescritos y programados, sino más bien respuestas simples y espontáneas
delante del Señor.
Incidentes tales como el
registrado en Hechos 3:8, en el cual un hombre que había sido inválido salió
"... andando, y saltanto, y alabando a Dios" hoy en día puede verse
desde un ángulo muy diferente. Esto es particularmente así cuando recordamos la
parte integral que la danza ha tenido siempre en la adoración de los hijos de
Israel.
"Alaben su nombre con
danza..." (Sal 149:3).
"Alabadle con pandero y danza..."
(Sal 150:4).
a) Algunos ejemplos de danza en
la Biblia
- Para celebrar la salvación y la
liberación
"Y María, la profetisa, la
hermana de Aarón, tomó un pandero en su mano, y todas las mujeres salieron en
pos de ella con panderos y danzas" (Ex 15:20).
"Entonces volvió Jefté a
Mizpa, a su casa; y he aquí su hija que salía a recibirle con panderos y danzas..."
(Jue 11:34). (El regresaba de una gran victoria).
- Para regocijarse a causa de la
restauración
Cuando el Arca del Pacto fue
restaurada a Jerusalén...
"David danzó delante del
Señor con todas sus fuerzas..." (2 S 6:14).
"Mical... vio al rey David
brincando y danzando delante del Señor..." (2 S
6:16).
"Mical... vio al rey David
danzando y tocando..." (1 Cr 15:29).
Jeremías profetizó con respecto a
la gloriosa restauración venidera...
"Entonces la virgen se
gozará en la danza, los jóvenes y viejos juntamente.
Porque yo tornaré su lamento en
alegría, y los consolaré y les haré gozarse y abandonar su tristeza" (Jer
31:13).
Según Lamentaciones 5:15, sus
danzas se habían tornado en lamentación cuando fueron llevados a la cautividad.
En Jeremías 31:13 vemos que la danza fue restaurada cuando fueron liberados de
la cautividad.
En Joel 1:12 vemos que la
sequedad y la pena sobreviene el pueblo de Dios cuando "...el gozo es
retirado de los hijos de los hombres".
El gozo y la risa que acompaña al
retorno de la cautividad es un testimonio para los gentiles, "Grandes
cosas ha hecho Jehová con nosotros; Estaremos alegres" (Sal 126:3).
- La danza en el Nuevo Testamento
Aquellas personas que se oponen a
la danza en la Iglesia de hoy en día, han argumentado que todo esto era un
fenómeno puramente del Antiguo Testamento, y que no tiene lugar en la Iglesia
del Nuevo Testamento. Sin embargo, resulta obvio que cuando leemos el Nuevo
Testamento también encontramos esta expresión.
Jesús dijo: "Gozaos en aquel
día, y alegraos, porque he aquí vuestro galardón es grande en los
cielos..." (Lc.6:23).
Una de las palabras griegas para
alegría que aparece frecuentemente en el Nuevo Testamento es
"agalliao", que significa literalmente "saltar de gozo".
No se trata de una forma de
alegría profunda e interna, sino de una expresión dinámica y emotiva de un regocijo
inmenso, que hace que uno "salte gozo" literalmente. Las siguientes
son unas cuantas citas bíblicas donde aparece tal expresión en el Nuevo
Testamento.
"... Jesús se regocijó
(agalliao) en el Espíritua..." (Lc 10:21).
María dijo: "Mia alma engrandece
al Señor y mi espíritu se regocija (agalliao) en Dios, mi salvador" (Lc
1:46,47).
El carcelero "...se regocijó
(agalliao) creyendo en Dios con toda su casa" (Hch 16:34).
Los creyentes saltan de gozo
porque conocen el poder de Dios para salvación y la herencia gloriosa que está
reservada para ellos en el cielo (1 P 1:3-7).
Precisamente al final del Nuevo
Testamento encontramos una exhortación que nos dice: Gocémonos y alegrémonos
(agalliao - saltar de gozo) y démosle gloria; (a Cristo); porque han llegado
las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado" (Ap 19:7).
Cuando el hijo pródigo le fue
restaurado a su padre, hubo música y danza (Lc 15:25). Cuando la restauración
de todas las cosas tome lugar en conformidad con lo que predijeron los
profetas, de seguro que habrá una gran celebración en danza de júbilo y
regocijo jamás experimentado anteriormente (Jer 31:13).
- Algunos aspectos de la danza en
la Biblia
- Es espontánea, primitiva y sin
sofisticación en su estilo.
No tiene maneras altamente
estructuradas, practicadas y precisas.
- Se expresa en brincar, saltar y
girar.
- A veces iba acompañada de
música con instrumentos (1Cr 15:29; Sal 149:3).
- A menudo iba acompañada de
cantos (Ex 15:29,21).
- Puede ser practicada por un
individuo o por una agrupación.
David danzó delante del Señor.
María y todas las mujeres
danzaron.
No implica danzar con una persona
del otro sexo.
María y todas las mujeres
danzaron (Ex 15:21).
Jóvenes y viejos juntamente (Jer
31:13).
- No existe límite de edad.
- Cantar y danzar a menudo iban
unidos.
"¿No es este David, de quien
cantaban en las danzas diciendo: Saúl mató sus miles pero David sus decenas de
miles?" (1 S 29:5).
- Haya un tiempo apropiado para
danzar.
"Hay tiempo para
lamentarse... y tiempo para danzar" (Ec 3:4).
- Dios ha profetizado la
restauración de la danza.
"...y saldrá en la danza de
ellos alegre" (Jer 31:4).
"Entonces la virgen se
regocijará en la danza..." (Jer 31:13).
El baile de naturaleza carnal
está también asociado con la reincidencia, la idolatría, la inmoralidad y la
mundanalidad: Ejemplo: Exodo 32:19, bailar alrededor del becerro de oro.
Satanás tiene algo para
falsificar cada cosa.
Aquello que emplea para
falsificar solamente demuestra la realidad de lo que es genuino y original.
El hecho de que Satanás pueda
falsificar algo no significa que tengamos que dejar de practicar lo genuino.
7. Los instrumentos musicales
eran usados frecuentemente en la Escritura para expresar alabanza y adoración a
Dios. También pueden desempeñar una parte vital en la adoración hoy en día. Se
nos ordena "alabarle con el sonido de la trompeta; alabadle con salterio y
arpa. Alabadle con címbalo y danza, alabadle con instrumentos de cuerda y de
júbilo. Alabadle con címbalos resonantes" (Sal 150: 3-5).
Los músicos que ofrecen alabanzas
con sus instrumentos deberían intentar hacerlos excepcionalmente bien. Tienen
que esforzarse por "tocar hábilmente" con sus instrumentos (Sal
33:3). Esto no significa necesariamente una habilidad en la precisión. No es el
ofrecimiento de una habilidad humana de gran destreza.
Se trata de una habilidad
espiritual más bien que de un talento natural. La habilidad reside no sólo en
tocar el instrumento, más también en la interpretación que agrada al Espíritu.
8. Silencio. En completo
contraste con los sonidos de las canciones, de los instrumentos musicales, de
la danza, etc., hay una expresión de alabanza a través del silencio.
"...Hay un tiempo para guardar silencio y un tiempo para hablar" (Ec
3:7).
No tema al silencio. A veces el
Espíritu Santo trae un silencio sacro sobre la congregación. En estas ocasiones
éste se hace profundo y elocuente. Hay a menudo una sensación grande de temor y
reverencia durante esos períodos. Se puede estar de pie o sentado en silencio delante
del señor, contemplándole, sirviéndole y adorándole.
"Estad quietos, y conoced
que yo soy Dios..." (Sal 46:10).
9. El llanto. Puede ser también
una respuesta legítima de alabanza a Dios.
No es el llanto que viene de la
tristeza o de un corazón destrozado, sino el que procede de la gratitud y de la
acción de gracias. A veces cuando meditamos sobre la grandeza y la bondad de
Dios, la única respuesta apropiada a Su bondad es derramar lágrimas de
gratitud.
No temas hacer esto, pues es una
señal de debilidad. Deje que sus lágrimas fluyan. Nuestra reacción humana es a
menudo contener las lágrimas.
Sin embargo, llorar puede
expresar a veces los deseos más profundos de nuestro ser en una forma que
ninguna otra cosa podría hacerlo. A veces esto produce una profunda liberación.
No es bueno darse al lloro demasiado, pues esto puede ser una señal de que algo
está mal en su ser interno, y en tales casos, se puede necesitar sanidad
interna. Cuando Nehemías empezó a leer y a exponer la Palabra de Dios, el
pueblo lloró al oírlo. El dejó que lloraran por un tiempo, pero luego
interrumpió su llanto, instruyéndoles a que: "...fueran, comieran de la
grosura y bebieran lo dulce... y que no estuvieran tristes; porque el gozo de
Jehová era su fortaleza" (Jer.8:10).
El exceso de llanto debilita,
mientras que el gozo de Jehová es como una fuente de fortaleza.
10. La Risa. Hay lo que conocemos
como la risa santa - cuando un deseo de reír inspirado por el Espíritu de Dios
viene sobre el creyente. Esta no es una reacción a algo humorístico que alguien
haya dicho, sino más bien una expresión de una alegría tan sublime en el Señor
que la única manera de expresarla es a través de la risa.
Los hijos de Israel
experimentaron esto cuando retornaron la cautividad.
"Entonces nuestra boca se
llenó de risa y nuestra lengua de canciones..." (Sal 126:2).
"He aquí, Dios no aborrece
al perfecto... Aún regocijo llenará tu boca de risa, Y tus labios de
júbilo" (Job 8:20,21).
11. La Marcha. Dios ordenó a
menudo que Su pueblo marchara. Probablemente el ejemplo mejor conocido de esto
fue la marcha alrededor de Jericó (Jos 6:2-5). Israel marchó en respuesta al
mandato de Dios, quien derribó las murallas de aquella ciudad tal fortificada.
Muchas murallas todavía caen a tierra cuando el pueblo de Dios marcha en
respuesta a Su mandato - las murallas del orgullo, la incredulidad, la
esclavitud espiritual, etc.
Josefat y su ejército marcharon
cantando alabanzas a Dios, quien entregó a todos sus enemigos en sus manos, a
pesar de ser pocos en número (2 Cr 20:22).
Muchas congregaciones han
marchado en torno a algo como respuesta a un impulso del Espíritu. La marcha
alrededor del edificio de una iglesia puede ser considerado como una ridiculez
para muchas mentes carnales, así como lo fue para los habitantes de Jericó. No
obstante muchas veces los resultados de marchas parecidas han obrado poderosos
milagros semejantes al de Jericó.
Murallas de gran altitud como la
esclavitud, el orgullo y la amargura, han caído derrumbadas a tierra. Este tipo
de marcha ha sido llamado en ocasiones "La Marcha de Jericó". Otros
lo llaman "Marcha de Gloria".
La esposa de Cristo es
representada como un ejército que marcha hacia la victoria unidamente (Cnt
6:4,10).
12. Regocijarse en el Señor. es
otra manera de alabarle. Cuando Nehemías entró en la presencia del rey con un
rostro triste, supo inmediatamente que algo drástico andaba mal (Neh 2:1).
Nehemías dijo: "Nunca antes me había visto triste, así que, me preguntó:
¿por qué te ves tan triste? No estás enfermo, así que, debes sentirte
apenado"
Nehemías se asustó mucho
presentarse ante el rey con un rostro triste parecía ser una indicación de que
era infeliz en su servicio. Esto podía ser como un insulto a su majestad, muy
difícil de tolerarlo de su parte. Esa era la razón por la cual Nehemías estaba
atemorizado. El se dió prisa en explicar al rey el por que su rostro lucía
apesadumbrado y que ello no tenía nada que ver con las condiciones bajo las
cuales le servía.
Nadie se atrevía presentarse ante
el rey con un aspecto o apariencia triste; sin embargo, muchos cristianos se
presentan delante del Rey de reyes con una disposición o aspecto quejumbroso.
Hacer eso es un insulto al Creador. Es una indicación de que no estamos
satisfechos con nuestra situación bajo Su gobierno.
La manera apropiada de aparecer
delante del Rey es mostrando regocijo - indicando así que estamos contentos con
nuestra posición y agradecidos por el honor que se nos otorga de ser Sus
siervos. Al pueblo de Dios se les requirió lo siguiente con frecuencia:
"Os regocijaré delante de Jehová vuestro Dios".
Uno de estos lugares es
Deuteronomio 12:11,12. Dios deseaba instituir un lugar donde pudiera encontrase
con Su pueblo. "Entonces habrá un lugar que Jehová vuestro Dios escogerá
para hacer que Su nombre more en él; allí llevareís todo lo que yo os ordeno;
vuestras ofrendas quemadas y vuestros sacrificios, vuestros diezmos y las
ofrendas de vuestra mano y todos los votos voluntarios que hayáis hecho al
Señor. Yo os regocijaré delante de Jehová vuestro Dios, vosotros, vuestros
hijos, vuestras hijas y vuestros siervos..."
Así decretó Dios que cuando
entremos en el lugar que ha dispuesto para que nos encontremos con El, que es
nuestro deber hacerlo con regocijo. David comprendió esto cuando dijo:
"Entraré por sus puertas con acción de gracias y en sus atrios con
alabanzas..." (Sal 100:4).
Cuando los hijos de Israel
guardaban las Fiestas de Jehová, lo hacían con gran regocijo delante de Su
presencia. Leamos ahora lo que nos dice Levítico 23:40 "... y os
regocijaréis delante de Jehová vuestro Dios..."
Regocijarse es una manera de
expresar acción de gracias y alabanza. Cuando damos un regalo a alguien, su
regocijo es mostrado por su placer y aprecio. Así también sucede cuando nos
regocijamos delante de Dios, expresamos lo complacidos que estamos en Su
servicio y el aprecio que sentimos por Su gracia. Es trágico que tantas
iglesias tengan interiorizada la idea de que la reverencia es solemnidad, quietud
y sobriedad. Parecen sentir que expresan el gozo y la alegría es el colmo de la
irreverencia. Nada está más lejos de la verdad.
Los cristianos deberían ser la
gente más gozosa de la comunidad. Su regocijo debería ser obvio ante todos. La
Iglesia, en sus reuniones colectivas, debería ser una celebración. Pues de esa
manera atraería muchas personas, al reflejar fielmente la verdadera naturaleza
de Dios. En vez de ello, muchas iglesias modernas lo que hacen es repelerlas
con su frialdad y sequedad. Son solemnes y pesadas. La atmósfera es demasiado
fría y formal. Las personas se comportan de una manera falsa, religiosa y
antinatural. No debería ser así. Volvamos al espíritu de regocijarnos delante
del Señor.
Hay muchas maneras de expresar
nuestro regocijo. Cantar melodías alegres en lugar de cantos fúnebres o
quejumbrosos es una manera. Alzar nuestras manos, dar palmadas y danzar, son
algunos de los otros medios. Gozarse en el Señor nos hará estar mucho más
relajados en la presencia de Dios. Necesitamos más realismo y menos formalismo.
Este mundo ya es un lugar bastante lúgubre, y no hay necesidad de que le
agreguemos nuestra tristeza. Esforcémonos en brillar, pues somos la luz del
mundo.
En el Nuevo Testamento, la
palabra griega "agallia" (discutida previamente - vea la sección que
trata sobre "la danza") se traduce regocijo. Esto significa
literalmente "saltar de alegría", regocijarse enormemente, estar muy
alegre, lleno de gozo extremo. Aquí hay una expresión de regocijo que es libre
y desinhibida, espontánea y expresiva - tan libre que puede hacernos saltar y
brincar de gozo, con un deleite infantil.
LA
ALABANZA QUE DIOS ANHELA (parte VIII)
LA
OFRENDA DEL SACRIFICIO DE ALABANZA
A)
INTRODUCCIÓN.
"Así
que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es
decir, fruto de labios que confiesan Su nombre" (He 13:15).
Hay una
diferencia clara entre alabar a Dios y ofrecerle sacrificio de alabanza. Para
un hijo de Dios que está en buenas relaciones con el Padre, la alabanza es algo
que usualmente fluye fácilmente. Tenemos tantas razones para alabar a Dios que
cuando pensamos en El, debería surgir un fluir espontáneo de alabanza en
nuestros corazones. Nuestra oración implica generalmente la acción de gracias
también, y servimos a Dios con alabanza por todas las bendiciones y beneficios
que ha traído sobre nuestras vidas.
El
"sacrificio y alabanza" es diferente en cierta forma. Generalmente no
fluye fácil y espontáneamente. No es la alabanza que ofrecemos porque todo nos
va bien, somos felices y bendecidos. El sacrificio de alabanza es algo que
ofrecemos a Dios cuando no nos sentimos con deseos de alabarle.
Todo
parece irnos mal. Nuestro mundo al parecer se está cayendo en pedazos. En esta
circunstancias, alabamos a Dios, no por nuestras circunstancias, sino a pesar
de ellas. Nuestra alabanza no asciende porque nos sentimos muy bien y queremos
dar expresión a nuestros buenos sentimientos. En tal situación, comenzamos a
alabar a Dios por fe. Le estamos alabando en obediencia por ser quien es y no
particularmente por lo que ha hecho. Esta clase de alabanza no surge con
facilidad. No es algo sencillo, más a gran precio. No obstante, produce un
deleite especial en el corazón del Padre.
Es por
tal razón que El se complace tanto en el sacrificio de alabanza.
1. Esta
Es una Alabanza Continua. David aprendió su secreto por sí mismo.
El
manifestó en el Salmo 34:1: "Bendeciré a Jehová en todo tiempo; Su
alabanza estará de continuo en mi boca".
No se trata de una alabanza
espasmódica y errática.
No es la alabanza de cuando las
cosas "van bien".
No es una alabanza fácil y barata
(que no cuesta nada).
No es una alabanza sentimental.
No es superficial y vacía.
Es consistente. Se ofrece a Dios
continuamente.
En los buenos tiempos y en los
malos tiempos.
Cuando todo va bien y cuando nada
parece ir correctamente.
En aquellas ocasione en que el
"Señor da".
Y en aquellas ocasiones en que el
Señor quita".
Para entonces nos esforzamos en
decir: "Sea el nombre de Jehová bendito" (Job 1:21).
Es alabar a Dios cuando un hijo
pequeño muere y no sabemos por qué.
Es alabar al Señor cuando hay
enfermedad y el doctor dice que no hay esperanzas.
Es alabar a Dios cuando se pierde
el trabajo.
Es alabar a Dios cuando se está a
varias millas de cualquier parte, sin abrigo, y con el coche averiado.
Es especialmente cuando parece
que el cielo es de bronce.
Dios parece estar a millas de
distancia. Las oraciones no parecen ser oídas y mucho menos contestadas.
Cuando no se puede pensar en nada
por lo que se desee alabar a Dios, pero le alaba a pesar de todo. Ese es el
sacrificio de alabanza.
Es la alabanza que se ofrece a
Dios cuando realmente cuesta hacerlo. Los sentimientos naturales se resisten a
ello. Los amigos le desaniman. El corazón se siente cargado y sin esperanza de
ninguna clase. El diablo le dice: "¿Qué razón tienes para alabar a Dios?
No se puede esperar que nadie alabe a Dios en tales circunstancias. Por
supuesto que Dios no esperaría tal cosa de su parte. Sería fanatismo".
No obstante, usted sabe en lo más
profundo de su ser que Dios es digno de ser alabado. Está consciente de que aún
está sentado sobre Su trono.
Todavía es el Todopoderoso, el
Dios de todo el universo.
No ha cambiado de ninguna manera.
Es el mismo ayer, hoy y por siempre.
¡Alabado sea Su maravilloso
nombre!.
2. Es una
Alabanza que se Puede Escuchar. Es el fruto de nuestros labios expresando
palabras de adoración. Estos ayudan a verbalizar nuestros pensamientos.
Por lo tanto, el sacrificio de
alabanza es algo que nosotros decimos.
Algo que expresamos
Satanás puede escucharlo.
La gente puede oírlo.
Y más importante todavía, Dios
puede oírlo.
Fue un sacrificio de alabanza lo
que Pablo y Silas ofrecieron a Dios a medianoche, cuando estaban encadenados en
la mazmorra más segura de la cárcel.
Les habían echado en prisión por
hablar cerca de Jesús. No eran criminales, ni habían cometido ninguna clase de
crimen serio. Estaban esparciendo las buenas nuevas del Reino de Dios, y por
esa razón los pusieron en prisión.
Les dieron muchos azotes. Sus
espaldas estaban abiertas y sangrantes.
Estaban destrozados. Sus heridas
eran una lástima. Cada uno de los nervios de su cuerpo se quejaba de horrible
dolor. Les dolía cada pulgada de la espina dorsal. Sus manos y pies estaban
encadenados al cepo. No podían acomodarse para descansar, aunque lo intentaron.
Ya era medianoche, tiempo en que
el espíritu humano está en su estado más decaído; cuando sus espíritus estarían
en la depresión y desesperación más intensas. Es probable que nunca se hubieran
sentido con menos deseos de alabar al Señor como en esa ocasión.
Pero a medianoche empezaron a
cantar alabanzas a Dios. Abrieron sus bocas y entonaron cantos de alabanzas a
Jesús. ¡Cuánto debe haber esto agradado el corazón del Maestro! Allí estaban
dos siervos Suyos, sufriendo ignominia, dolor y desesperación por causa de Su
nombre. Languideciendo en prisión porque habían hecho lo que el Señor les había
dicho que hicieran.
¿Maldecirían a Dios? ¿Le
negarían? ¿Acaso dirían: en qué estábamos pensando para que nos dejaras caer en
este lío?" ¿Le culparían diciendo:
"no estaríamos en problemas
sino fuera por Dios? ¡No! ¡Un millón de veces no! Por el contrario, comenzaron
a cantarle alabanzas:
A medianoche
En la hora más obscura
Cuando todo parece tenebroso y
desalentador.
Repentinamente, los cimientos de
la prisión empezaron a temblar. Sus cadenas se soltaron.
Me imagino que cuando el Señor
les escuchó cantar alabanzas a la medianoche, se sintió tan emocionado que se
les unió en sus aclamaciones de "Aleluya", tal vez tan alto que los
muros de la prisión comenzaron a temblar.
Aquellos hombres estaban
ofreciendo sacrificio de alabanza. Loaban a Dios a pesar de toda adversidad.
Estaban al límite de sus circunstancias y gritaban de todas formas:
"¡Gloria a Dios!".
Hay santos de Dios por todo el
mundo que todavía ofrecen esta misma clase de sacrificio. Desde celdas
carcelarias en muchas partes de esta tierra, donde los santos de Dios sufren
por el testimonio de Jesús, le ofrecen sacrificios de alabanza.
3. Esto
Sólo Puede Hacerse a Través de Jesús. "Por tanto, a través de él
ofrezcamos...". Solamente Jesús puede hacer posible esta clases de
ofrenda. Por esto Cristo es tan maravillosamente glorificado en esta situación.
El Padre conoce muy bien que nadie puede ofrecer alabanzas y acción de gracias
desde una situación tal, a menos que reciba ayuda de Consolador. Así que, Dios
ve la grandeza de Su Hijo en esta ofrenda. Es la gracia de Su Hijo la que ha
realizado el milagro. Ahí vemos a una persona que podría haber maldecido a Dios
en esa circunstancia, pero que dado el triunfo de Su gracia divina en su vida,
está magnificándole y expresándole las gracias. En otras palabras, es igual que
si la estuviera diciendo: "Amado Dios, no puedo entender por qué sucede esto,
pero de toda maneras te alabo. No puedo entender por qué tiene que pasarnos
esto a mí y a mi familia. No puedo discernir la razón o adivinar el propósito,
pero a pesar de todo, yo te alabo". Cada vez que se ofrece un sacrificio
de alabanza, ¡Jesucristo es glorificado!
4. Es Dar
Gracias a Su Nombre. Dios quiere llevarnos al lugar donde podamos sinceramente
"dar gracias siempre por todas las cosas a Dios el Padre".
Efesios
5:20. Observe que no se trata de dar gracia al Padre por todas las cosas. Eso no
es demasiado difícil. Primero, Dios nos enseña a darle gracias en todas las
cosas. Podemos hacer esto sólo cuando creemos realmente en Su soberanía. Cuando
verdaderamente "...sabemos que todas las cosas ayudan para bien a aquellos
que aman a Dios, a aquellos llamados según Su propósito" (Ro.8:28).
B) COMO
OFRECER SACRIFICIO DE ALABANZA
1.
Decidirse previamente a alabar a Dios en todo momento y en toda situación.
2.
Empezar a hacerlo ya. Alábale en todo y cada uno de los días. Pase lo que pase
ese día, alabe a Dios en él, por él y a través de él. Adquiera el buen hábito
de alabar a Dios continuamente.
3. Si
surgen problemas en el camino. o se encuentra en dificultades, determínese a
alabar al Señor, David dijo: "Me glorificaré en quien me ofrezca alabanza
y le mostraré la salvación de Dios" (Sal 50:23).
Determínese
alabar a Dios en cualquier situación a pesar de cuán difícil sea y Dios
dispondrá una puerta de liberación para usted.
4.
Empezar y Hacerlo por Fe. Pronuncie palabra de alabanza. Dé gracias a Dios de
manera audible a través de la fe, aunque usted no pueda comprender por qué está
dando gracias. Empiece a alabarle por haberle provisto una puerta de
liberación. Todavía no puede ver ese camino. No sabe cómo la liberará, pero a
pesar de todo, le da gracias y le alaba de igual manera.
Usted ya
se encuentra en el camino de la victoria.
5. Una
vez que haya empezado, hay que continuar alabando. Haga que sus alabanzas
asciendan más y más. Deje que el Espíritu de alabanza le posea.
Dé aclamaciones
de alabanzas a Dios. Cántele. Dance delante de El.
Glorifíquele
y engrandezca Su nombre. El abrirá un camino de salvación para su vida.
LA
ALABANZA QUE DIOS ANHELA (Parte IX)
ALABANZA
Y ADORACION
INTRODUCCIÓN.
Alabar es
hablar bien de alguien. Expresar admiración por alguien. Hacer cumplidos.
Recomendar. Felicitar. Aplaudir. Elogiar. Lisonjear.
Adorar es
expresar reverencia, tener un sentimiento de temor. Inclinarse delante del
objeto de adoración. Rendir homenaje.
La
adoración es la forma más alta de alabanza. Generalmente empezamos a alabar y
acabamos adorando.
La
palabra adoración viene del término del inglés arcaico que significa reconocer
el valor de algo y reaccionar de manera apropiada al mismo.
Es
actitud del corazón. Es la ocupación reverente del corazón humano hacia su
Creador. Comienza con un musitar interno del corazón. Una meditación profunda
sobre la grandeza y la dignidad de Dios. Es paladear la admiración que Dios nos
produce. Es un sentimiento interno de temor y respeto hacia el Todopoderoso.
Es un
"fluir abundante y natural" de estos pensamientos y emociones que
fluyen espontáneamente. No tienen que ser impulsados ni forzados. Nuestra copa,
como la de David, debe "estar rebosante".
Es el
derramamiento del alma en profundas expresiones de reverencia, temor, maravilla
y adoración.
B) PRIMERAS
REFERENCIAS BIBLICAS A LA ADORACION
Uno de
los principales de interpretación bíblica es la "ley de la primera
mención", la cual establece que la primera mención en la bíblica de
cualquier tema o asunto concede una indicación clara de su significado e
importancia dondequiera que aparezca en la Biblia. Es la clave para la
comprensión del contenido de esa palabra o tema a través de las Escrituras.
La
primera referencia a la palabra adorar está en Génesis 22:5. Abraham,
dirigiéndose a los jóvenes que le acompañaban a él y a Isaac al Monte Moria,
les dijo: "...yo y el muchacho iremos hasta allá y adoraremos". La
palabra que se usa aquí es SHACHAH que significa postrarse delante de alguien,
inclinarse, postrarse con una humildad reverencia, respeto y homenaje.
Veamos
algunas de las implicaciones de esta primera mención de la adoración.
Dios
ordenó a Abraham que fuera y adorara. La alabanza y la adoración no es una
opción que podamos, o no decidir según nuestro arbitrio. Es un mandamiento del
Señor Cuando la Biblia dice: "ALABAD AL SEÑOR", no es una sugerencia
ni una súplica, sino mas bien un mandamiento. No se hacen excepciones. Todo
hijo de Dios debe alabarle y adorarle.
La
respuesta de Abraham fue una de obediencia. Esta era esencial para la
preservación de la relación del pacto con Dios. Ellos habían entrado en un
pacto que exigía la obediencia absoluta de Abraham y su total compromiso para
con Dios. En aquella ocasión Dios estaba probando la sinceridad e integridad
del pacto que Abraham había hecho con El. Esta prueba requería el sacrificio de
lo que Abraham consideraba como lo más precioso, Isaac, el hijo de la promesa.
El acto
de adoración es costoso. Este le iba a costar a Abraham su ofrenda mejor y más
alta. En realidad iba a ser un "sacrificio de alabanza" (He 13:15).
Una vida de adoración requiere todo lo que somos o tenemos (Ro.12:1,2). Tiene
que haber una total sumisión de nuestro ser a Dios, a fin de llegar a ser un
adorador verdadero. David comprendió también este principio cuando dijo:
"Porque no ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten
nada" (2 S 24:24).
El acto
de adoración es uno de fe. Cada paso que dio Abraham ese fue uno de fe. Cuando
iba hacia el Monte Moriah, sabiendo que había requerido la ofrenda de su muy
amado hijo, sabía por fe de alguna manera ambos volverían a regresar juntos (Gn
22:5).
La
sumisión del yo. Abraham no sólo estaba preparado para ofrecer a Isaac, más
también iba a ofrecerle sus propios planes, deseos, ambiciones y anhelos para
el futuro, el cual iba ligado, inevitablemente, a aquel muchacho. Era el hijo
que Dios le había prometido - a través de quien todas las promesas del pacto se
verificarían. Al rendirse de esa manera por obediencia, era como entregarle
todo aquello que había deseado que se cumpliera. Se entregó a si mismo.
Jamás
podremos entrar en una adoración verdadera hasta que no haya habido una entrega
completa de nuestro ser a Dios. El ego siempre se interpone en el camino de la
adoración. Así que, debemos entregárselo a Dios en sumisión.
6. La
alabanza glorifica a Dios. El costoso acto de adoración de Abraham, logró su
propósito al glorificar a Dios. Una reacción normal hubiera sido: "¡Cuán
sublime y glorioso debe ser Aquél por quien Abraham estuvo dispuesto a
sacrificar a su amado hijo, a fin de rendir una adoración real en obediencia y
fe!" Dios nos dice en el Salmo 50:23: "El que sacrifica alabanza me
honrará..." Todo acto de adoración sincero glorifica a Dios.
7. El
adorador es también bendecido. La respuesta de Dios al acto de adoración de
Abraham indica Su gran placer y también Su deseo de bendecir a todo adorador.
"...porque tú has hecho esto y no has escatimado a tu hijo único; te
bendeciré con bendición y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del
cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá
la puerta de sus enemigos... porque tú has obedecido mi voz" (Gn
22:16-18).
La historia de María (Jn 12:3),
quien ungió los pies de Jesús con un óleo de gran precio, es un hermoso ejemplo
de adoración. Juan nos dice que después "...secó Sus pies con su
cabellos..." imagine la suave fragancia que llevaría en sus cabellos. La
gente se seguro notaría aquel aroma tan exquisito. Lo mismo sucede con los
adoradores. Sus vidas llevan una fragancia exquisita por todas las partes donde
van. ¡Es la fragancia de la gloriosa presencia del Señor!.
C) LA
ADORACION TIPIFICADA EN EL TABERNACULO
Un
principio adicional de interpretación bíblica es la "ley de la mención
repetida". Este principio dice que el volumen de referencias y espacio
dado a un tema particular indica su importancia. Cuando consideramos el espacio
que se le dedica a la descripción del Tabernáculo - cincuenta y un capítulos en
toda la Biblia, Exodo 15, Levítico 18, Números 13, Deuteronomio 2, Hebreos 3,
nos damos cuenta de lo importante que es este tema. Puesto que el propósito
primario del Tabernáculo era la adoración de Dios, vemos que El nos está
indicando la naturaleza vital de la adoración y la tremenda importancia que El
le da.
La primera
pieza de los accesorios del Tabernáculo que Dios describe (Ex 25:22), es el
Arca del Pacto, que estaba colocada sobre el asiento de la misericordia, Dios
dijo: "me encontraré contigo y me comunicaré contigo desde el asiento de
la misericordia (o el trono de la gracia)..." El lugar Santísimo, en el
que estaba colocada el Arca, era el lugar donde Dios se encontraba y comunicaba
con el hombre cara a cara. Era el sitio para adorar.
En la
economía del Antiguo Pacto, este inmenso privilegio era dado únicamente del
Sumo Sacerdote una vez al año, el Día de la Expiación. ¡Cuán bendecidos somos
bajo los términos del Nuevo Pacto, pues tenemos el privilegio de tener continuo
acceso o entrada al mismo a través de la sangre de Cristo.
La
enseñanza básica implícita en el Tabernáculo para nosotros los cristianos es la
de la adoración. Dios había sacado a Su pueblo de Egipto con mano fuerte y
poderosa (Ex 32:11) Una vez librados completamente de la opresión egipcia, lo
primero que hizo Dios fue entregar a Moisés la misión de construir un
Tabernáculo.
El primer
deseo de Dios, después de la liberación de Egipto (el pecado y su esclavitud),
fue iniciar al pueblo hacia el ministerio de la adoración.
El
Tabernáculo nos enseña el orden y el desarrollo de la adoración. Cuando se
entraba al patio exterior del Tabernáculo, lo primero que se veía era el altar
del sacrificio. Este era el lugar donde Dios se encargaba de expiar los pecados
e iniquidades del pueblo; allí eran perdonados todas sus iniquidades.
Después
se veía el lavacro de bronce, tipo de la limpieza que se realiza a través del
lavacro de la Palabra de Dios. El futuro adorador tenía que pasar a través de
estas dos experiencias antes de llegar a las cortinas del lugar santo.
Dentro de
este lugar estaba la mesa de los panes de la proposición, el candelabro de
siete brazos y el altar de oro con el incienso, que tienen un significado
profundo en la enseñanza de la adoración.
Por
último, estaba el Lugar Santísima, aquel paraje sagrado y solemne de reunión que
tipifican las formas más elevadas y puras de la alabanza y de la adoración. El
Espíritu Santo desea conducirnos hacia tal lugar. Hay una progresión definida a
la hora de aprender las habilidades de la adoración.
Dios
quiere llevarnos a través de todos estos lugares hasta que, al final, podamos
entrar en el último lugar de la adoración sagrada, ese lugar detrás del velo
donde El reside.
LA DIRECCION DE UN CULTO DE ADORACION
La adoración de la congregación es un elemento extremadamente importante de
la Iglesia del Nuevo Testamento. La principal llamada que se hace a los
cristianos del Nuevo Testamento es la adoración de Dios. Las funciones más
importantes de las iglesias son, en orden de prioridad, las siguientes:
VERTICAL. Adorar a Dios.
HORIZONTAL.
Ministrando al Cuerpo - la edificación de los santos
Ministrando al mundo - el evangelismo.
Cada iglesia deberá ser una comunidad de adoradores. En el desarrollo de
la adoración como cuerpo, mucho depende del que dirige el servicio.
A) CUALIDADES QUE DEBEN TENER LOS LIDERES
1) Dirigir la adoración es un ministerio especial. No todos tienen el don
para desarrollar este ministerio. A menudo el pastor no tiene esta
habilidad particular. En ese caso, debería buscar en la congregación a
alguien que posea tal don y desear que esa persona tome la dirección en esa
área particular.
2) El que dirige deber ser un adorador. Es esencial que aquel que es
llamado a dirigir a otros en la adoración sea hábil y adepto en tal aspecto.
Es imposible dirigir a otros en algo a menos que el que dirige haya
aprendido los requisitos y la habilidad de la adoración. Esta persona
deberá estar libre en su propio espíritu y ser capaz de alabar y adorar
libremente a Dios en su vida persona.
3) Madurez espiritual. El que dirige la adoración deber ser un cristiano
con madurez y experiencia en las cosas del Espíritu. Su desarrollo
espiritual debe ser igual (y preferiblemente superior) al de la congregación
que trata de dirigir. Tal madurez proporciona confianza al que dirige,
además de producir un sentimiento de seguridad en la congregación.
Deberá controlar su propio espíritu de manera que sus pensamientos,
sentimiento y emociones personales no interfieran en el servicio. Tiene
que ser además un hombre de fe, no sólo con la destreza para discernir la
dirección del Espíritu Santo, sino con fe para percibir lo que El quiera
comunicarle a los santos congregados. Deberá ser un cristiano que exhorte,
que motive y anime a los creyentes en Cristo.
4) Sensibilidad espiritual. El líder ideal habrá desarrollado un oído
sensible a la voz del Espíritu Santo. El Espíritu mismo dirigirá el culto
si su director se mueve de acuerdo a Sus impulsos. Los cultos de adoración
deberán ser dirigidos bajo la unción del poder de Dios. No obstante, El
siempre usará los canales humanos. Por consiguiente, el líder debe poseer
una conciencia espiritual profunda en este particular. Esta misma virtud
le será transmitida a la congregación. Empezarán a desarrollar la
capacidad para percibir los impulsos del Espíritu, y a penetrar en ellos
quieta y confiadamente.
5) Humildad genuina. Un buen dirigente siempre intentará "ocultase
detrás
de la cruz". Nada arruinará la atmósfera espiritual de un servicio más
rápidamente que un líder egoísta que se proyecta a sí mismo constantemente
en el servicio. El Espíritu Santo desea glorificar a Cristo, sin desviar
en lo absoluto su punto de atención hacia un ser humano. Nadie deberá
gloriarse en la presencia de Dios. En lugar de atraer la atención de la
congregación hacia sí, el líder siempre deberá buscar dirigir la atención de
la congregación hacia Cristo.
6) Preparación en oración antes del servicio. El que dirige siempre deberá
pasar algún tiempo en oración en privado. El tema de un culto puede ser
discernido previamente de esta manera. El espíritu del que lo dirige puede
ser sintonizado con el Espíritu de Dios. De esa manera el culto puede
moverse directamente hacia el interior de Sus propósitos divinos desde el
principio. No deberán haber cosas tales como los "preliminares" en un
culto de adoración. Todo el servicio, desde el primer momento, debe ser
dedicado para la honra y gloria de Dios. Demasiados predicadores
consideran todo lo que va antes del sermón como los detalles preliminares -
necesarios, pero ni demasiada importancia. La verdad es que lo que precede
al sermón generalmente es mucho más importante, ya que el sermón es dirigido
a la congregación, mientras que la adoración es dirigida directamente a
Dios.
7) Confiere suficiente tiempo a la adoración. La manera en que muchos
"cultos de adoración" son acelerados, es in insulto a la majestad de
Dios.
Tenemos que reconocer la importancia de la adoración como cuerpo y darle el
tiempo necesario. El tiempo de adoración no debería ser desperdiciado en
una charla innecesaria de parte del que dirige el servicio. Su verdadero
cometido es sintonizar a la congregación con el Espíritu de Dios tan pronto
como pueda y lo más dulcemente que pueda. La charla y los comentarios
innecesarios pueden distraer la congregación de tan importante propósito.
Cuando la gente ha venido a adorar a Dios y quieren entregarse a El en
alabanza y adoración, es triste cuando son retrasados e impedidos por
aquella persona que ha sido nombrada para guiarlos en la adoración correcta.
8) Sea receptivo al Espíritu Santo. Una fe real, es necesaria para conducir
un servicio hacia la adoración verdadera, pues tal adoración no puede ser
accionada ni programada con antelación. Muchos líderes piensan que tienen
que tener un programa concreto. Quieren sabe exactamente lo que va a
suceder en un culto dado y cuándo va a evolucionar. La adoración espiritual
requiere una mayor flexibilidad.
Una vez que el servicio comienza, procure mantenerse al corriente de la
manera en que el Espíritu desea dirigirlo. Esté preparado para seguir su
guía paso a paso. Le instruirá tocante el cuándo la adoración deberá tomar
lugar. No todos lo cultos serán iguales. Dios es un Dios de variedad. No
tiene que hacer siempre lo mismo. Tiene un propósito especial para cada
servicio.
El que conduzca el culto tiene que aprender a discernir cuál es el
propósito y mantenerse en armonía con el mismo, a medida que el Espíritu se
lo muestre paso a paso. Dios puede incluso cambiar el orden y la dirección
del culto a medida que éste se desarrolla. Una persona que sepa dirigir
bien podrá discernir hasta los cantos concretos que deben usarse para
adorar, cuántas veces se han de cantar y con qué clase de énfasis. En
ocasiones el servicio evolucionará de manera resplandeciente y saturada de
regocijo. En otras ocasiones el Espíritu puede conducirnos de una manera
más tranquila, incluso a períodos de extrema quietud, lo cual puede ser
increíblemente excelso y significativo.
9) Perciba todo lo que está sucediendo. El que dirige el servicio deberá
evitar cerrar lo ojos y "perderse en la adoración". Es
maravillosamente
posible que uno esté totalmente envuelto en la adoración y al mismo tiempo
estar consciente de la manera en que la congregación se desenvuelve. El
que dirige deberá ser sensible a los impulsos del Espíritu, y a la vez
ejercer un control moderado, pero definido sobre el servicio.
B) ALGUNAS PAUTAS SIMPLES PARA DIRIGIR LA ADORACION
1) La función del Coro y del director de Alabanza 1Crónicas 15:22-27
"Quenanías, jefe de los levitas, daba instrucciones en el canto, porque
era
entendido en ello. Berequías y Elcana eran guardianes del arca. Los
sacerdotes Sebanías, Josafat, Natanael, Amasai, Zacarías, Benaías y Eliezer
tocaban las trompetas delante del arca de Dios. Obed-edom y Yejías eran
también guardianes del arca. Entonces David, los ancianos de Israel y los
jefes de los millares fueron para hacer subir con regocijo el arca del pacto
de Jehová desde la casa de Obed-edom. Y sucedió que cuando Dios ayudó a los
levitas que llevaban el arca del pacto de Jehovah, ellos sacrificaron siete
toros y siete carneros. David estaba vestido con una túnica de lino fino,
así como todos los levitas que llevaban el arca, los cantores y Quenanías,
el director del canto de los cantores. David llevaba también un efod de lino
sobre sí". El coro debe enseñar y ministrar unción. El director no debe
"arengar" al pueblo, pero si "guiar".
2) Empiece exactamente donde está la congregación. Procure hacer contacto
inmediato con la congregación, en el lugar donde se hallen. Establezca su
dirección sobre ellos apaciblemente. Ayúdeles a reconocer que Dios la ha
escogido para dirigir ese servicio, y que si cooperan y le siguen, de seguro
que serán guiados directamente hacia el Lugar Santísimo, donde recibirán una
experiencia gloriosa en la adoración. Comience cada servicio con acción de
gracias y alabanzas cantadas. Salmo 104:4: "Entrar por sus puertas con
acción de gracias, en sis atrios con alabanzas, dadle gracias, bendecid su
nombre".
3) La dirección de los cantos no necesariamente significa dirigir la
adoración. Hay muy buenos directores de cantos, pero que no poseen la
habilidad para dirigir la congregación hacia la adoración. No obstante el
que dirija la adoración tiene que ser capaz de guiar las canciones y de ahí
penetrar a una adoración profunda. La mayoría de las veces un culto de
adoración empieza con cánticos. Cantar himnos apropiados que alaben a Dios
y hablen de Su grandeza, poder y esplendor, de seguro que contribuirá a que
la congregación desprenda sus mentes de sí mismos y de sus problemas, a fin
de concentrarlas en el Señor. Los cantos de alabanzas y acción de gracias
son apropiadas e idóneos. Los cantos congregacionales son también una
buena manera de atraer a la gente hacia la unidad en la adoración. Cuando
sus voces se unan, también lo harán sus mentes y espíritus. Una vez que se
haya logrado la unidad, la congregación puede ser guiada hacia esferas más
sublimes en la adoración. Empezamos con alabanza y después pasamos a la
esfera de la adoración.
4) Deje que el Espíritu Santo le dirija. Esto puede acontecer de muchas
maneras. Puede surgir de la primera canción que cante, lo cual puede fijar
el tema para todo el servicio. Muchas veces el Espíritu Santo dirigirá de
un canto hacia otro, todos siguiendo el mismo tema del culto. Si hay
personas presentes con donde carismáticos, podrían ser usados por el poder
de Dios para indicar el curso que el servicio deberá seguir. Esto puede ser
comunicado a través de una profecía o alguna forma de revelación. a veces
la mente del Espíritu se impone sobre el servicio de una manera silenciosa y
desprovista de dramatismo. Sólo después del servicio, cuando se mira hacia
atrás, es que nos damos cuenta de la manera tan hermosa en que el Espíritu
de Dios dirigió el culto. Se comprende además la unidad y armonía que
prevalecieron en el transcurso del mismo.
5) Evite intrusiones y corrientes contrarias. Aquí, es donde la madurez
espiritual del líder es tan necesaria. Debe estar capacitado para
discernir la intrusión de un énfasis nuevo contrario al Espíritu de Dios.
Es vital que esté espiritualmente alerta para reconocer una situación de tal
naturaleza. Un servicio puede sesr sutilmente llevado hacia otra dirección
si el líder no tiene cuidado. Una vez que el Espíritu fija el curso y la
dirección, hay que estar alerta ante cualquier intrusión que pueda que pueda
cambiar el énfasis. Esta puede aparentar no ser muy nociva. Puede venir en
forma de un coro agradable y bastante espiritual en su contenido bíblico.
Sin embargo, puede cambiar totalmente la dirección en la que Dios busca
guiar a Su pueblo. El líder deber ser amoroso y a la vez firme en mantener
la adoración sobre el blanco.
Existen muchas maneras en las que puede volver a traer el culto a su curso.
Podría decir: "Hermanos, sigamos con diligencia la dirección que el
Espíritu nos señala, evitando desviarnos de la misma". Podría comenzar
otro
corito que renueve el tema original del Espíritu. También puede que venga
una palabra adicional de profecía, la cual dirija la atención una vez más
hacia el tema original.
Esto requiere intrepidez de parte del líder. Deberá ejercer discreción y
tacto; no obstante, tiene que rehusar comprometer el propósito de Dios en
tal ocasión. Esto a menudo requiere gran sabiduría y gracia. El Espíritu
Santo suplirá estas virtudes si ponemos toda nuestra confianza en El.
6) Reconocimiento de cambios y transiciones. El Espíritu puede que dirija
un servicio en cualquier dirección qeu lo crea conveniente. Frecuentemente
esto significa que puede ocurrir un cambio en el énfasis durante el curso
del culto. De hecho, esto puede ocurrir varias veces. Estos períodos de
transición son muy importantes. El líder debe anticipársele a la
congregación tocante un liderato firme y claro durante estos períodos de
transición, a fin de que el culto no vaya a descaminarse sin propósito. Si
se permite que un momento de indecisión evolucione, alguien puede ser
tentado a introducir su propio método de dirección, contrario al ya
establecido por el Espíritu. El líder deberá recordar siempre que Dios la
ha nombrado y ungido a él (ella) para dirigir la congregación. Por
consiguiente, El le ha hecho responsable de realizar tal labor. No rija el
servicio con mano fuerte ni trate de imponer su voluntad sobre la
concurrencia. Mantenga una dirección forme,. pero moderada sobre la
adoración a medida que el culto sigue su curso progresivo.
7) Mantenga el propósito en mente. Nunca pierda de vista el objetivo y
propósito del culto. La primera prioridad es alabar y glorificar al Señor.
Segundo, edificar y ser de bendición a la congregación. Nunca permita que
la congregación degenera en algo menor a las metas básicas ya trazadas para
la adoración.
8) "Haz que seamos una sinfonía". Uno de los muchos coritos
agradables que
el Espíritu ha introducido en nuestra época dice: "Señor, haz que seamos
una sinfonía, una sinfonía de adoración para ti". El término griego
"Sinfoneo", del cual se deriva "sinfonía", significa
"estar de acuerdo"
Jesús dijo: "Si dos de vosotros estuvieren de acuerdo..." El usó el
vocablo
"sinfoneo" para "producir una sinfonía de sonidos". Un
servicio de
adoración debe ser como una sinfonía. Todos los detalles deberán
corresponder armoniosamente. Todas las voces deben armonizar, al igual que
los instrumentos y todas las partes del servicio. Este es uno de los
instrumentos y todas las partes del servicio. Este es uno de los
propósitos básicos que Dios procura alcanzar a través de nuestra adoración
como un cuerpo - que correspondamos todos unidos como una melodía gloriosa.
Si nos esforzamos en lograr esto, se seguro que El se complacerá en guiarnos
hacia las dimensiones más gloriosas y profundas de la unidad experimental.
Un sacerdote famoso declaró: "La familia que ora unida, permanece
unida".
Nuestra declaración debe ser la siguiente: "La congregación que aprende a
adorar unida, de seguro que permanecerá unida".
9) Anime de participación. Es una realidad que la mayoría de la
congregaciones de hoy son meras espectadoras más bien que participadoras.
A menudo vemos a los ministros efectuando todas las cosas y a la
congregación escuchando y vigilando. El Nuevo Testamento estimula la
participación de cada miembro. No obstante, es necesario exponer enseñanzas
sólida sobre este tema primero. El pueblo de Dios debe ser instruido
respecto a que El quiere escuchar todas las voces unidas en adoración. Es
necesario enseñarlo a cómo participar y luego darle la oportunidad para que
participen. Anime a su congregación a envolverse en este aspecto.
Exhórtelos a levantar sus voces en alabanzas. Procure hallar oportunidades
para ponerlos a expresar sus alabanzas.
10) Cerciórese de que todo sea hecho decentemente y en orden. Muchas
iglesias usan la escritura de 1 Corintios 14:4 como una excusa para no
permitir que la congregación participe. Ellos están tan preocupados por
mantener la "decencia y el orden", que no permiten que hagan nada.
Pero
esto es contrario a lo que dice la Biblia. Esta NO dice: "NO permita que
se haga nada por amor a la decencia y al orden". Pero si dice: "Pero
hágase TODO decentemente y en orden" (1Co. 14:50). Deje que haya
participación, que se expongan profecías, revelaciones, que se canten
salmos, himnos y canciones espirituales. No obstante, deje que todo se
ahecho de tal manera que no reina la confusión, ya que Dios no es autor de
tal cosa.
11) Procure sobresalir. Nuestro objetivo, a medida que aprendemos a
glorificar y adorar a Dios, debe ser tratar de sobresalir en tales cosas.
Demos apuntar hacia el progreso en áreas tan vitales. Tal excelencia no
tiene nada que ver con la de tipo humanista. Para ello no se ha de emplear
la clase profesional, con su corrección y precisión. Sin embargo, si se
usará la dedicación total de las vidas espirituales, la pureza de la
sensibilidad espiritual, el crecimiento de la conciencia en la cosas del
espíritu y la habilidad para responder positivamente ante los impulsos del
Espíritu de Dios.
C) ALGUNAS RECOMENDACIONES
1) Comience con canciones de alabanza y acción de gracias. Deje que la
gente genuinamente sus alabanzas de esta manera. Las canciones no son en sí
alabanzas. Son simples vehículos a través de los que podemos expresar
nuestra adoración. Es muy posible cantar muchos cánticos e himnos sin
expresar ninguna alabanza genuina.
2) Los cánticos de alabanza inspiración a la gente para que adore. A
menudo comenzamos con alabanzas, y entonces la congregación se va moviendo a
través de varios niveles de éstas progresivamente hasta que llegan a la
adoración, la cual es el nivel más alto de la magnificación a Dios.
3) No se apresure en la parte del servicio de cantos. Muchos ministros
consideran esta sección del culto como los "preliminares", una
necesidad
tediosa, pero tradicional. Tome tiempo para cantar, alabar y adorar. Esta
es la función más importante de nuestro servicio.
4) Concede oportunidad para la participación congregacional. Anime las
expresiones espontáneas. Alguien puede dirigir en oración, lo cual puede
fijar el tono para el comienzo de un buen servicio. Otro creyente puede
predicar, y quizás la exhortación supla el tema del resto del servicio.
5) Las manifestaciones del Espíritu (1Co 12:8-11) deberán encontrar su
expresión en los cultos de adoración de los creyentes. No apaguéis el
Espíritu (1Ts 5:19). Estimule la participación y la expresión a través de
estos dones espirituales. Sin embargo, el líder designado y ungido deberá
mantener la autoridad espiritual sobre el servicio en todo tiempo.
6) Todo debe ser hecho para la edificación mutua. Toda manifestación que se
apoye en la Biblia es legítima y apropiada, pero todo lo que se haga y la
manera en que se haga, debe ser para edificar a todos los reunidos (1 Co
14:26).
7) Evite las aportaciones que generen confusión. "Dios no es autor de
confusión" (1Co 14:33). Si el servicio empieza a crear confusión, tome
las riendas y sáquelo de tal confusión. Si es necesario, haga una pausa y
explíquele a la congregación lo que sucede para aclarar la situación.
Utilice esas ocasiones para enseñar la manera correcta y la equivocada de
hacer las cosas.
8) Que todo se haga para el Señor y para Su gloria Recuerde que el objetivo
de todo servicio es glorificar a Dios y edificar a los creyentes.
9) Utilice un libro de cánticos o un proyecto para que la gente pueda
participar. No tema, en un determinado momento, poner a un lado el libro de
cánticos o las palabras y adorar con el corazón.
10) Obviamente hay ciertas "mecánicas" para dirigir un culto de
cánticos o
de adoración, pero tiene que ejercer mucho cuidado a fin de no llegar a ser
demasiado mecánico o formal. Tiene siempre que haber una libertad
subyacente. Sea flexible. No insista en aferrarse al programa. Sea
constantemente sensible a los impulsos del Espíritu y sígalos. Dirigir
bien los cantos implica mucho más que mover los brazos, aun cuando eso se
haga correctamente. La libertad del Espíritu y la espontaneidad son más
importantes que la corrección técnica.
11) Procure permanecer oculto, a fin de que la congregación "...no vea
al
hombre, sino sólo a Jesús" (Mt 17:8). Las palabras decían: "Señor,
quisiéramos ver a Jesús" (Jn 12:21). Siempre debemos tener esto en mente.
Han venido a ver y a escuchar a Jesús. Nuestra tarea, con la ayuda del
Espíritu, es retirar el velo para que todo ojo pueda ver al Señor y
adorarle. Este deberá ser el objetivo primordial de todo siervo de Cristo
que dirige un culto de adoración.
D) LA IMPORTANCIA PROFETICA DE LA ALABANZA
La importancia de la alabanza es enfatizada a través de toda la Biblia. La
alabanza (magnificar a Dios) siempre ha sido importante. No obstante, en
los últimos días del fin de las épocas, la alabanza y la adoración son de
impotancia especial, desempeñando un papel particular en el cumplimiento de
los propósitos de Dios. Es por tal razpon que El está restaurado la
alabanza en Su pueblo al presente. Nos estamos moviendo con rapidez hacia
el tiempo en que el reino de Cristo será establecido sobre la tierra. Una
de las mayores características de esa Epoca será la alabanza y la adoración.
Así que, dios está preparando a Su pueblo para ese tiempo. Ya comenzamos a
entrar al interior del Reino, y parte de nuestra preparación es
sobresaliente en la alabanza y adoración.
1) Las alabanzas sublimes a Dios (Sal 149:6). La primera porción del Salmo
149 está saturada de exhortaciones y mandatos dirigidos a magnificar a Dios.
Hay por lo menos diez mandatos para alabarle en diferentes maneras. Se nos
manda a que cantemos loores a su nombre; a regocijarnos en El; a alegrarnos
en nuestro Rey; a danzar delante de Su presencia; a magnificarle con
instrumentos musicales, etc.
El verso 6, muestra la expresión más sublime o elevada de la alabanza - el
nivel más alto de la alabanza pura. David la denomina "alabanzas sublimes
a Jehová". Las armas finales del ejército de Dios para el fin de las
épocas
serán "las alabanzas sublimes de Dios en sus gargantas, y la espada de dos
filos en sus manos". Con tales armaduras, de seguro que conquistaremos al
enemigo, obteniendo la gran victoria final en el Nombre de nuestro Dios.
El desea enseñarnos muchas cosas relacionadas con la alabanza. Nos quiere
guiar de una verdad a la otra progresivamente. El siempre procura
purificar nuestras alabanzas más y más, hasta que por último podamos entrar
a las más sublimes.
El está buscando:
a) Extender nuestra comprensión sobre la alabanza.
b) Purificar nuestros motivos en la alabanza.
c) Refinar nuestras expresiones en la alabanza.
d) Establecer Su trono sobre ellas (Sal 22:3).
e) Manifestara Su autoridad a través de ellas.
En el verso 8, Dios nos dice lo que El logrará cuando comencemos a ejercitar
Sus alabanzas sublimes. Leamos lo que nos dice este versículo: "Para
aprisionar a sus reyes con grillos, Y a sus nobles con cadenas de hierro".
Estos no son reyes ni nobles terrenales. Estos pertenecen a la potestades
y poderes que ejercen su gobierno espiritual sobre las naciones paganas del
mundo. En respuesta a las alabanzas sublimes de Su pueblo, Dios
aprisionará y atará con cadenas todas estas potestades satánicas. Además,
libertará los pueblos que han estado oprimidos a fin de que reciban la
bendición del Evangelio del Reino. Esto pavimentará el camino hacia el
despertamiento espiritual más grande jamás presenciado por el mundo
anteriormente. Las grandes naciones paganas de la tierra abrirán sus
puertas para recurrir al Reino de Dios. Aquellas multitudes que Joel vio
proféticamente en "el calle de la decisión", serán libertadas de la
opresión
espiritual a la cual estuvieron sometidas durante siglos. Estarán libres
para recibir las bendiciones del glorioso reino de Dios.
2) Dios esta preservando la salvación para todas las naciones. Salmo 67.
Este Salmo profético da apertura con un clamor por la misericordia de Dios y
para que Sus bendiciones sean reveladas a todas las naciones. Concluye con
la predicción de que Dios HABRA de bendecirnos, y la tierra dará abundantes
frutos. "Y téman todos los términos de la tierra". La llave que
libera
tal bendición universal no es otra que las alabanzas del pueblo de Dios
(3,5).
a) La marcha progresiva de la alabanza
- Que todo tu pueblo te alabe, oh Dios. Esta es una referencia al pueblo
escogido de Dios - a su pueblo redimido. Ellos deben fungir como líderes
de un ejército de adoradores. Hasta que l pueblo de Dios se mueva en éstas
áreas de adoración, este plan de redención mundial permanecerá inactivos.
El gatillo que precipita la gran bendición de Jehová sobre toda la tierra,
no es otro que las alabanzas de Su comunidad de redimidos.
- Todas las gentes alaben tu nombre. Esto significa que llegará un tiempo
en el cual la alabanza (loor, adoración, magnificación) de Dios, no estará
limitada exclusivamente a Su pueblo redimido. Esta se extenderá a todas
las naciones del mundo. Aun los no regenerados irrumpirán en loores al
Dios de los cielos. Comenzarán a reconocerle como el Dios verdadero, como
el único digno de ser alabado y magnificado en adoración.
- Que las naciones se alegren y canten con gran regocijo. Para este punto,
naciones completas comenzarán a proclamar favorablemente el nombre de Dios
en palabras y melodías de alabanzas. Comenzarán a comprender que la única
solución a sus problemas y dilemas humanos, es por medio de la intervención
del gobierno de Dios.
Cuando esta reacción de alabanzas en cadena sea lanzada por el pueblo de
Dios, de cierto que Su gobierno y justicia descenderán a la tierra (V.).
Unicamente esto puede hacer que los "caminos de Dios sean conocidos sobre
la
tierra, y Su salvación en todas las naciones". (V.2).
El término usado aquí para "salvación" (salud) es
"YESHUAH", significa
liberación, victoria, prosperidad, bienestar, etc. Todas estas bendiciones
pueden ser heredadas a través de una Persona. Su nombre Es JESUS. El es
la única respuesta a los múltiples conflictos del mundo actual. Nuestros
ojos deberán estar puestos únicamente en El, quien es Autor y Consumador de
nuestra fe. Su venida será acelerada a medida que entramos a esta fase de
la adoración en alabanzas sublimes a Su nombre.
3) El dominio del reino. Salmo 72. Este Salmo es un canto glorioso, el cual
profetiza respecto al gobierno del Mesías. Este bosqueja los diversos
aspectos del Reino futuro de Jesucristo el Mesías. Este canto está saturado
de hechos gloriosos relacionados con tal Reino. No obstante, mencionaremos
sólo dos de ellos, los cuales están en armonía con nuestro presente tema.
15b: "...Todo el día se le bendecirá (al Mesías)".
17: "Será su nombre para siempre, Se perpetuará su nombre mientras dure el
sol. Benditas serán en él todas las naciones; Lo llamarán
bienaventurado".
Todas las naciones irán a Jerusalén año tras año para adorar al Rey y para
celebrar la Fiesta de los Tabernáculos (Zc 14:16). La casa de Dios será
erigida sobre las cumbres de los montes, y las gentes de todas las naciones
vendrá para ser enseñadas acerca del Todopoderoso (Is 2:2,3).
Ellas dirán: "...Venid, y subamos al monte de Jehová, y a la casa del
Dios
de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas..."
(Mi
4:2).
Cualquier nación que rehuse o pase por alto salir hacia Jerusalén anualmente
para adorar al Rey de toda la tierra, Dios detendrá la lluvia para que no
caiga sobre su territorio (Zac 14:17).
La palabra que se usará como contraseña para ese tiempo será:
"...SANTIDAD
A JEHOVA..." (Zac 14:20).